El 'Estado Islámico': la cara del terror que refuerza su ideología cuando es atacada

En palabras del General Michael K. Nagata, comandante de operaciones especiales del Comando Central de EEUU, "no entendemos al movimiento, y hasta que lo hagamos, no lo vamos a derrotar". El 'movimiento' al que se refería es uno: el Estado Islámico, Daesh, Isis.

Muchos nombres para un sólo grupo que, en pocos meses, ha tomado amplias zonas de Siria e Irak y se ha posicionado rápidamente como la cara oficial del terror. Occidente teme a Isis, a Daesh, al Estado Islámico, y se esfuerza por intentar entender un movimiento que nadie, puede que ni siquiera ellos, entiende.

Ahora, un estudio de Brookings Institute escrito por el investigador Cole Bunzel intenta esbozar algo de luz sobre el grupo terrorista. No es algo tan nuevo como le pueda parecer al mundo: existe, bajo diferentes nombres, desde el año 2006. O incluso antes. Pero el foco mundial—su estrellato, por así decirlo—no se puso sobre la organización hasta abril de 2013.

Ese mes, anunciaba lo nunca visto hasta entonces: rompía directamente órdenes de la todopoderosa al Qaeda y anunciaba que se extendía desde Irak a Siria. Que ampliaba su territorio por encima de países y fronteras. Un movimiento táctico que le conllevó la ruptura con al Qaeda, si no su matriz, una de sus influencias. Pero lo que hizo principalmente fue confirmar su estrategia: el 'EI' quiere imponer su califato, bajo la ley sharía, a nivel mundial.

Pero Occidente sigue sin comprenderlo. Sigue sin entender porqué, para qué, con qué fin. Ahora, la publicación de Cole recoge cartas, discursos, comunicados y la teología islámica para intentar esbozar la respuesta a esas preguntas.

A pesar de que los alianzas parecen avanzar frente al 'EI', el estudio es claro: lejos de vaticinar o no un éxito a largo plazo, la campaña militar contra el grupo terroristalo que hará será reforzar su ideología.Lo que hace es cimentar aún más su visión del mundo como una conspiración en su contra: que los chiíes están aliados con EEUU para limitar el poder suní en Oriente Medio.

Además, lo que apunta el estudio es que lo que han hecho los bombardeos hasta ahora es aumentar la ofensiva del 'EI' en el propio occidente: antes no llamaba a los ataques en Europa y EEUU. Aun así, el autor es tajante: deben ser los países de la región, no EEUU, quienes deben liderar la lucha contra el grupo extremista.¿En qué cree el Estado Islámico?

En la publicación de Cole se intenta explicar qué creen. Qué es lo que defiende el grupo terrorista, aparte de la violencia y el terror. Intenta dar algo de lógica a una barbarie tergiversada, más propia del terror que de la racional humana.

El documento es claro:todos los miembros del EI son diferentes. Tienen diferentes motivaciones en la vida (o en la muerte) y establecer un patrón único con el que medirles a todos no es fácil. Pero el grupo es la ideología: no se puede separar de sus creencias. Creencias que se basan firmemente en dos niveles: el yihadi-salafismo y, dentro de esta, su ala más dura.

Jihadi-salafismo: el grupo ha jurado en numerosas ocasiones a esta variante del Islam, conocido de forma simplificada como yihadismo. Dentro de esta, son dos dimensiones que empujaron al 'EI', la de hermandad y la salafista. La primera, relacionada con los Hermanos Musulmanes (aunque el 'EI' rechaza totalmente a estos) promulga la idea de una sola comunidad árabe, por encima de naciones y fronteras, bajo un sólo líder. Así, el grupo hace referencias a predicadores históricos de esta visión del Islam.

Además de esta visión de hermandad, el EI sigue al salafismo: un movimiento teológico que promueve la purificación del Islam: quiere eliminar principalmente la idolatría (Shirk) e imponer la idea de un sólo Dios (Tawhid). Variante extrema del Islam, los salafistas se ven a si mismos cómo únicos musulmanes de verdad.

Aunque hay diferencias. Mientras que los yihadistas tradiccionales (como al Qaeda) ven su guerra santa como una defensa, el 'EI' lo ve como una estrategia ofensiva. Además, el enemigo no es occidente, lo son también los estados musulmanes que no creen como ellos. El 'EI' ve su guerra como una lucha contra los chíies.

La variante del 'EI' es, según el documento, más estricto que al Qaeda. No cede en materias doctrinales. Así, establece las siguientes bases fijas para sus creencias o visión del mundo:

1. Los musulmanes de verdad sólo pueden relacionarse con otros musulmanes 'verdaderos'.

2. No gobernar con la ley de Dios equivale a no creer.

3. Luchar contra el Estado Islámico es apostasía.

4. Todos los chíies son apóstatas y merecen la muerte.

5. Los hermanos musulmanes y Hamás son traidores del Islam.Evolución del 'Estado Islámico'

Además de advertir de la ignorancia y reflejar su ideología, el estudio intenta esbozar la evolución del grupo: existe desde hace mucho, aunque haya pasado inadvertido ante los ojos de Occidente. De hecho, ya intentó crear un 'Estado Islámico' físico. Pero su primer intento fue un fracaso: se anunció la creación de un califato en un momento en el que la insurgencia suní en Irak se caía a pedazos. Creció en medio de un país que se hacía trozos, Irak, en plena insurgencia iraquí de la década del 2000. Entre 2006 y 2013, se implantó una especie de estado islámico 'abortivo', define el documento.

Pero los orígenes del grupo terrorista son, si no antiguos, suficientes para considerarla amplia. Así, el grupo comenzó bajo la batuta del jordano Abu Mus'ab al-Zarqawi. Ya un veterano yihadista, salió de la cárcel en 1999 e instauró un campo de entrenamiento para militantes en la ciudad afgana de Herat.

Su trabajo en Afganistán comenzó a distanciarlo de al Qaeda, formando la matriz del actual 'EI'. No le juró alianza al líder de al Qaeda y, tras la invasión de Afganistán, se trasladó con sus yihadistas a la vecina Irak. A pesar de las diferencias con al Qaeda, mantuvo relación, y se empezó a esbozar el deseo de formar una nación panárabe. Algo expresado a través de comunicaciones entre los diferentes líderes de al Qaeda y el predecesor del 'EI'.

Entre 2006 y 2013 llegó el supuesto 'sueño' del EI, el estado en Irak. Pero no llegó el apoyo de al Qaeda. De hecho, apenas hubo interacción entre ambos grupos. Fue, en palabras del informe, un fracaso miserable que el 'EI' intentaba maquillar: perdía terreno en sus puntos fuertes, no contaba con los apoyos tribales que decía tener y publicaba vídeos antiguos de operaciones como si fueran nuevos. Para 2010, ya no quedaba nada de ese supuesto estado. Tanto, que EEUU llegó incluso a considerar a Baghdadi, actual líder del grupo, como un actor que estaba encarnando la vida de un personaje.

Baghdadi llegó al poder en 2010, pero no llegó a emitir ningún mensaje hasta dos años más tarde, en 2012. Aun así, la organización criminal no ganó relevancia hasta que, como ya es sabido, anunció su expansión a Siria en abril de 2013.

*Corrección (12/03/2015):se ha actualizado el artículo con una corrección en el último párrafo: al Baghdadi ascendió al poder en 2010, no 2009, como se decía, y pronunció su primer discurso en 2012, no 2011, como se había informado.