En Venezuela ya te roban hasta el papel higiénico

    • Nicolás Maduro echa la culpa del desabastecimiento a los empresarios mientras que los industriales e importadores se quejan de las dificultades para acceder a los dólares que les permiten comprar materia prima.
    • El tipo de cambio oficial, al que solo tienen acceso un selecto grupo de empresarios, se mantienw fijo en 6.3 bolívares por dólar mientras que en el mercado ficticio se cambia a un 10 veces más que en el cambio oficial.
Maduro pide no caer en la ansiedad consumista y anuncia más acciones de control
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Susana Campo Fidalgo

Vivir en Venezuela es vivir en una de las regiones más inseguras del mundo donde el 35,6% de los venezolanos han limitado sus lugares de compras por la inseguridad, según datos revelados por la ONU. Vivir en Venezuela significa lidiar con la corrupción y el desabastecimiento hasta de los productos más básicos. Vivir en Venezuela es recorrer varios supermercados y tiendas a la semana para conseguir productos como papel higiénico, servilletas, leche o aceite.

Es convertir el "por si acaso en por necesidad", como explica Gabriela Arguello reside en Caracas que describe cómo los venezolanos comparten la ubicación de los supermercados que disponen de productos de primera necesidad. Desabastecimiento y violencia se han convertido en dos rasgos que definen a la patria venezolana que cada día está más polarizada y más hambrienta de armonía social. Otro venezolano describe así su descontento en el diario Universal. "Después de pasar todo el día buscando papel higiénico en doce mercados diferentes, me lo robaron, junto a mi celular, al llegar a mi casa. Pero tenemos patria". Vivir en Venezuela es vivir en un país en el que el valor del papel higiénico ya se equipara con el de un teléfono móvil.

¿Pero qué está pasando en Venezuela? El presidente Nicolás Maduro echa la culpa del desabastecimiento a los empresarios por la escasez de algunos productos, mientras que los industriales e importadores se quejan de las dificultades para acceder a los dólares que les permiten comprar materia prima y bienes finales en el exterior, debido al control cambiario que existe en Venezuela. Y es que en Venezuela ya no se produce casi nada por lo que los empresarios venezolanos tienen que importar aires acondicionados, televisores y frigoríficos…y aquí es donde el tipo de cambio del bolívar juega un papel importante a la hora de hablar de márgenes y avaricia de los empresarios.¿Por qué existen dos mercados de valores en Venezuela?

Primero hay que explica que en Venezuela existen dos mercados de divisa. Por un lado, el tipo de cambio oficial, al que solo tienen acceso un selecto grupo de empresarios y que se mantiene fijo en 6.3 bolívares por dólar. Y por otro, el cambio venezolano en el mercado negro, el único al que tienen acceso la gran mayoría de venezolanos, que según el sitio de internet www.dolartoday.com, que hace seguimiento de las transacciones en el mercado negro, se encuentra en 62,16. Es decir se cambia a un 10 veces más que en el cambio oficial.

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Según Maduro, el aumento de la inflación, que ahora se sitúa en el 54 por ciento, tiene que ver con los elevados márgenes de ganancia de los empresarios. Pero no es así. Según recoge Guru Huky, el precio de compra no lo fija el empresario sino el fabricante. En su blog, este director de Inversiones en una compañía de Capital Riesgo, lleva a cabo un experimento para calcular el margen de beneficio de los empresarios venezolanos.

En la web merccadolibre.com en Venezuela, se vende un televisor LG de 32 pulgadas HD a 12.990 bolívares. Precio en euros, al cambio oficial del bolívar dólar, unos 1.400 EUR que si lo comparamos con el precio del mismo producto en España, entre unos 200 y 400 EUR, si podría resultar un tanto elevado. Pero ¿qué pasa si se aplica el tipo de cambio del dólar en el mercado negro? El televisor en cuestión se vendería por 150 euros, un precio de mercado con unos márgenes muy ajustados.

Maduro podría reconocer que el valor de su moneda está artificialmente devaluado. Sin embargo ha optado por una opción que ya utilizó el presidente de Zimbabue, Robert Mugabe en 2007: enviar soldados a una cadena de electrodomésticos a decenas de otras tiendas para ofrecer productos casi gratis.

Los resultados desastrosos, llevaron a Zimbabue a ocupar el último lugar en el Índice de Desarrollo Humano en el año 2010. De momento, en las calles de Venezuela la gente irrumpe en las calles y hace colas para conseguir televisiones de 32 pulgadas a 2.000 bolívares que antes estaban en 20.000, que entretienen pero no quitan el hambre.

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