Khola, de cinco años, fue asesinada en su segundo día de escuela en Peshawar

    • Khola Altaf es la víctima más pequeña de la masacre talibán del pasado martes, en la que murieron 132 niños. La niña fue disparada a quemarropa y murió por un tiro en la cabeza.
    • Una enfermera del hospital en el que se atienden a los niños -muchos llegaron con miembros amputados- no logra borrar las imágenes de su cabeza y no come ni duerme desde hace tres días.
Khola Altaf.
Khola Altaf.

Tenían ordenes de asesinar solamente a los estudiantes más mayores, evitando matar a los niños pequeños, pero entre las víctimas de los terroristas talibanes que atacaron la escuela de Peshawar estaba Khola Altaf, una niña de solo cinco años. Algunas fotos de la pequeña han sido publicadas por el diario Pakistan Tribe.

El día del ataque era para Khola su segundo día de escuela y seguramente acudió a ella feliz y mucho más confiada que el día anterior de que todo lo que le podía suceder en el colegio era bueno. Sin embargo, Khola se cruzó con sus asesinos, que acabaron con la vida de la pequeña en el acto disparando a quemarropa y apuntando a su cabeza.

Ayer,miles de personasse alineaban en lacalleMansehra, donde estaba la casa de Khola, para dar el último adiós a la pequeña.

Pakistán aún no se ha recuperado de una tragedia que ha convertido las últimas horas en un desfiel de atáudes, de madres desencajadas, de imágenes de duelo y de desolación.

Durante la masacre, que dejó cuerpos mutilados, los talibanes querían seguir asesinando -habían matado a 132 personas, la mayoría menores- e incluso preguntaron a sus comandantes:"Hemos matado a todos los niños ¿Ahora que hacemos?

Ahora, los padres están sufriendo un nuevo drama, el de la identificación de sus hijos, muchos desmembrados por las explosiones de bombas, muchos irreconocibles por la saña de los pistoleros.


Testimonios desgarradores

También se han conocido más testimonios de supervivientes. Aakif Azeem, un joven estudiante, asegura que "estaba en el comedor cuando los pistoleros empezaron a disparar y me apuntaron con la pistola, pero la bala no me dio. Había niños gritando y llorando y había cuerpos por todas partes".

"Los pasillos estaban empapados de sangre. Incluso los profesores estaban aterrados... todo lo que podía pensar era dónde estaba mi hermano pequeño. Después descubrí que fue el único que sobrevivió de su clase".

"Queremos venganza. Somos todos inocentes y no teníamos nada que ver con esto... puedes destrozar nuestro colegio, puedes quitarnos a nuestros profesores, pero no nos puedes quitar nuestra identidad", añadió.

Por su parte, Nargis Ghazi, de 25 años, lleva llorando casi sin parar desde el martes. Sufre al recordar a los niños muertos en la tragedia de Peshawar. Nargis es enfermera en el hospital y no se le quita de la cabeza la imagen de los niños mutilados brutalmente durante el ataque a la escuela.

Nargis Ghazi, en una entrevista con Daily Mail, asegura que las enfermeras que atendieron a los supervivientes estaban tan traumatizadas que ni siquiera tenían fuerzas para consolar a las familias de los fallecidos. Y eso que todas estaban más que acostumbradas a tratar a víctimas de atentados terroristas, al vivir en una región constantemente azotada por la violencia talibán. Pero no estaban preparadas para el horror en cuerpos de niños, muchos menores de diez años.

Ghazi no ha dormido desde el atentado. Lleva tres días en vela. Es incapaz de descansar. Tampoco come ni bebe.

La joven aún recuerda cómo corrían las madres de cama en cama buscando a sus hijos, con el ansia en el rostro de saber si estaban vivos o muertos. Trabaja en el hospital Lady Reading desde 2010. "Cada vez que cierro los ojos, las caras me vienen a la mente. Todavía oigo sus gritos".

Uno de mis compañeros ha estado llorando continuamente desde el martes, tras ver a los niños en el hospital. Tampoco ha comido nada. Estamos rotos, destrozados. No nos podemos ni imaginar cómo están haciendo sus madres, padres y hermanas para aguantar la situación".La Policía sigue con las investigaciones

Mientras, la Policía sigue con las investigaciones y hoy fueron detenidas cuatro personas supuestamente vinculadas con una tarjeta de teléfono a la que llamaron los terroristas durante el asalto a la escuela.

Mientras aumentan las operaciones militares, el Gobierno de Pakistán impidió la puesta en libertad de Zakiur Rehman Lakhvi, considerado por la India uno de los cerebros de los atentados que provocaron 166 muertos en Bombay en 2008, un día después de que un tribunal anunciase su liberación bajo fianza.

También, Pakistán ha decidido suspender la moratoria sobre la pena de muerte con el fin de ejecutar a los autores del brutal atentado cuando sean detenidos.

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