La caza de los albinos en África

  • Padecer falta de pigmentación en la piel es un factor de riego en el continente. Los cuerpos son usados para preparar pociones contra las supersticiones. En el último año han sido asesinadas más de 60 personas con ausencia de color en su tez.
Phillip Martin | GlobalPost para lainformacion.com
Phillip Martin | GlobalPost para lainformacion.com

 BOSTON – En la segunda planta de un piso con humedad del centro de Madrid vive un africano con el rostro blanco como la tiza. Es aquí donde espera forjarse un futuro.

A principios de abril, Moszy, de 18 años, llegó a las costas de las Islas Canarias junto otros 59 refugiados africanos. Mientras los funcionarios de inmigración cumplían con los trámites de rigor, su cara destacaba en medio de un mar de rostros negros. Moszy es albino, afectado por una falta congénita de melanina, el pigmento que protege la piel, los ojos y el cabello de los rayos ultravioletas.

El albinismo es una condición médica que dificulta aún más la vida en gran parte de África por muchas razones, explica Javier Ramírez, abogado de derechos humanos de la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR), que representa a Moszy.

"Los albinos son víctimas de la violencia y también afrontan una enorme discriminación en sus países de origen", añade. Esto se debe a que aún hay mucha ignorancia", declara Thabo Leshilo, editor del periódico surafricano The Sowetan, que ha dado a conocer los abusos contra los derechos de los albinos en el sur de África. "Por ejemplo, la gente aún cree que quienes tienen albinismo no mueren, que en realidad desaparecen y no se les entierra".  

Más de 60 asesinatos

Leshilo indica que la deshumanización de la gente albina permite que algunos los asesinen sin remordimientos. En los últimos 19 meses, se han producido 62 muertes–a modo de ritual- en Tanzania, Burundi y Kenia. Posteriormente se venden las diferentes partes del cuerpo. Cuatro albinos, incluido un niño de cuatro años, fueron asesinados en julio pasado. Los compradores son generalmente curanderos que aseguran que pueden preparar pociones poderosas con la llamada magia albina. Los empresarios y otros grupos sostienen que esto mejorará su fortuna.

En los últimos años, cerca del lago Victoria en el norte de Tanzania han disminuido las reservas de peces. Por esa razón, muchos pescadores ahora entretejen en sus redes cabellos de albinos, con la creencia de que esto les permitirá aumentar la pesca diaria.

La pierna derecha de un albino puede llegar a valer unos 2.000 dólares (1.500 euros aproximadamente) y un brazo, unos 800 dólares (600 euros), según una investigación de un equipo de la BBC.

La cadena de TV Al Jazeera, informa de que en un incidente reciente en Ruyigi, Burundi, un joven albino fue asesinado y troceado por su hermano no-albino. Posteriormente lo vendió por partes a 240 dólares antes de escapar a Tanzania. Al cierre de esta edición aún no había sido capturado.

 

Rick Guidotti, ex fotógrafo de moda en Nueva York que actualmente trabaja como activista de derechos humanos, estuvo recientemente en África del Este para recolectar datos para su organización, Positive Exposure. Guidotti teme que aumenten los ataques contra los albinos debido al empeoramiento de las condiciones económicas en la región.

"De modo que cuando existe la oportunidad de alimentar a 10 niños si se consiguen los huesos de un niño albino, eso es codicia pero también supervivencia", señala Guidotti. "Y sólo va a empeorar hasta que no se haga algo y se comience a llevar a la justicia a quienes sean sospechosos de tan horrendos crímenes".

Ya hay algunos indicios. El mes pasado en Burundi fueron acusados nueve hombres por secuestrar y asesinar a personas con albinismo. Se les condenó a sentencias que van desde un año a cadena perpetua. Y en Tanzania ha habido cientos de detenciones por el asesinato de albinos, pero por ahora, nadie ha sido condenado. Según algunas informaciones, a comienzos de agosto se suspendieron los juicios de cuatro –de un total de siete- sospechosos de asesinar a albinos porque no había dinero para seguir con el proceso.

Con todo, los funcionarios del gobierno de Tanzania insisten en que están actuando lo más rápido posible para enjuiciar a quienes resulten responsables. Peter Ash, sin embargo, cree que no lo hacen con suficiente prisa. Ash sigue la situación desde su oficina en Vancouver, Canadá. Para él se trata de un asunto muy personal: él también es albino.

En una visita reciente a Tanzania, Ash explica que estaba esperando en una esquina cuando unos jóvenes comenzaron a provocarlo con cánticos de "acuerdo, acuerdo", insinuando que si lo mataban podían ganar dinero vendiendo las partes de su cuerpo. Por esa razón, Ash ahora viaja con su propio equipo de seguridad.

200.000 casos en Tanzani

"Si hubiera nacido en Tanzania, mi vida estaría en peligro porque tengo exactamente el mismo problema genético. No me puedo quedar sentado sin hacer nada", afirma. Hace dos años, fundó Under the Same Sun (Bajo el Mismo Sol), una organización canadiense que ayuda a los albinos de Tanzania. Se calcula que podrían ser unos 200.000 en una población de 40 millones. Recientemente abrieron su primera oficina en Dar as Salaam, la capital.  

Ash también se ha involucrado en el caso de asilo del albino en España donde el abogado Ramírez afronta una dura lucha para demostrar el miedo de Moszy si es enviado a de vuelta a Benin. "Si bien es cierto que no tenemos grandes cantidades de información sobre Benin, le puedo asegurar que en toda África existe la creencia de que las personas albinas están malditas", declara Ash.

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