La matanza de Dallas ocurrió a escasos metros del lugar donde murió Kennedy

La matanza perpetrada esta noche por una pareja de francotiradores recuerda, tristemente, al asesinato de John F. Kennedy el 22 de noviembre de 1963 en Dallas, Texas. No sólo porque los asesinatos hayan ocurrido en la misma ciudad, también porque han ocurrido a escasos metros.

Cinco policías de Dallas han resultado muertos y seis heridos durante el tiroteo ocurrido hace unas horas en el centro de la metrópoli, iniciado cerca del deposito de libros donde se disparó contra Kennedy hace medio siglo.

El asesinato del Presidente estadounidense ocurrió en el cruce de las calles Elm y Houston (mirar mapa). Mientras que este tiroteo se ha iniciado en las proximidades de El Centro College -en las calles Market y Lamar- , cuando dos francotiradores, uno de ellos situado en un garaje en una zona elevada, han disparado contra los agentes que llevaban el uniforme azul sin el chaleco antibalas.

El 22 de noviembre de 1963 Lee Harvey Oswald, un empleado del almacén Texas School Book Depository, situado en la Plaza Dealey, disparó dos veces contra JFK desde ese depósito de libros. Hoy los hechos sólo se han desplazado entre 200 y 300 metros como venganza por los últimos asesinatos de afroamericanos cometidos por policías.

Los francotiradores de hoy dispararon no muy lejos de John F. Kennedy Memorial Plaza, que se erigió en 1970 en el centro de Dallas, cerca de donde fue asesinado el Presidente. Sólo unas pocas manzanas para separar estas dos tragedias.Los heridos fueron trasladados al mismo hospital

Ambos tiroteos adquieren más similitud cuando se conoce que los heridos fueron trasladados al mismo hospital. El hospital Parkland, ubicado al norte de Dallas, fue el mismo al que fue llevado Kennedy tras ser disparado. Los seis policías heridos fueron trasladados al hospital Parkland con intención de salvar sus vidas (mirar mapa).

En el caso de Kennedy, media hora después de recibir los dos disparos fue declarado oficialmente muerto. El traslado se realizó en unos siete minutos, pero fue irreparable el daño causado.