La vida da muchas vueltas y el destino de cada uno, es inescrutable. Eso tuvieron que pensar los trabajadores de la franquicia norteamericana Kentucky Fried Chiken al enterarse de la historia de su nuevo dueño.
Jack Ma es, a día de hoy, uno de los hombres de negocios más reconocidos de China. Alibaba Group, compañía que él mismo fundó, se ha convertido en todo un referente en la Bolsa de Nueva York. El éxito sonrió al empresario de Zhejiang, quien, sin embargo, tuvo muchos problemas en su juventud para salir adelante.
Pero no todo fue así siempre. Antes de alzarse como el mayor comerciante tecnológico de su país, Ma había probado fortuna en 30 empresas distintas. Ninguna de ellas lo contrató. Una de las firmas en las que probó suerte fue Kentucky Fried Chicken, franquicia que, curiosamente, ha comprado parcialmente a través de su filial Ant Financial.
"Cuando KFC llegó a China, explicó Ma durante una conferencia del World Economic Forum, 24 personas solicitaron un puesto para el trabajo y 23 fueron aceptadas. Yo fui el único que no", admitió.
El empresario asiático ha invertido 460 millones de dólares (unos 410 millones de euros) en Yum!, la multinacional que gestiona las franquicias de KFC, Pizza Hut y Taco Bell. Dicha operación permitirá a Ma comerciar la marca YUM en todo el territorio chino.
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