Los testimonios más desgarradores de la guerra de Afganistán, ya olvidada

  • El informe de Unama desvela los testimonios de los padres que han visto con sus propios ojos saltar a sus hijos en pedazos.

    El informe destaca testimonios de padres, pero también de niños que han sido testigos de atentados suicidas. 

El EI asesina al menos a 61 personas en dos atentados suicidas en Afganistán
El EI asesina al menos a 61 personas en dos atentados suicidas en Afganistán
M.T.

Un demoledor informe de la Unama pone sobre la mesa la tragedia que sigue viviendo día a día Afganistán, la guerra olvidada por todos que es noticia (de segunda) por los terribles atentados que día a día se suceden en ella. En lo que llevamos de 2016 ya ha provocado 1.601 muertos y 3.565 heridos, un aumento de un 4% con respecto al mismo periodo de 2015. Un tercio de las víctimas son niños (incluyendo 388 fallecidos). Estos son algunos de los terribles testimonios que ha recogido el informe de vidas destrozadas día a día."No tengo vida desde que dos morteros la destrozaron"

"Fue por la tarde. Mi esposa, mis hijos, y mi madre estaban en casa. Los talibán atacaron un puesto de control del Ejército Nacional Afgano y ambos comenzaron a disparar morteros y cohetes. Era una terrible batalla de una contra uno. Uno de los proyectiles de mortero explotó en mi casa, matando a mi hijo de ocho años de edad. Mis otros dos hijos y mi esposa resultaron heridos. La histeria invadió de repente mi casa. Todos corríamos de un lado a otro, cuando otro proyectil impactó en ella. Desde ese momento no tengo vida ni manera de ayudar a mi familia. No puedo pagar sus tratamientos, no puedo mantenerlos...

Padre y esposo de víctimas mortales y heridos por un mortero que mataron a una niña y heridas una mujer y un niño durante los combates entre los talibanes y Ejército nacional afgano, el 4 de mayo en Bidak pueblo, distrito Ghorak, provincia de Kandahar."Llegué a mi casa y encontré a mis hijos muertos en la cama"

"Había ido al bazar para comprar algunos artículos para mis hijos. Cuando volví a casa, me sorprendí al ver a mucha gente a su alrededor. Entré y vi a los niños acostados en la cama y la gente llorando. Me pregunté qué había pasado y me di cuenta de que ambos estaban muertos. Estaba angustiado. Mi mujer me explicó que los dos habían muerto jugando con municiones sin estallar. No pude parar de llorar". 

- Padre de dos niños asesinados por municiones sin explotar en Zabul, el 6 de

Mayo.

"Fue alrededor de las 9:00 de la mañana, yo estaba trabajando en mi granja cuando vi una gran cantidad de humo que venía de mi pueblo. De inmediato corrí hacia el pueblo y vi humo saliendo de mi casa. Nada más ver cómo estaba perdí toda esperanza. Apenas llegué a mi casa cuando vi los cuerpos de mis dos sobrinos y mis dos sobrinas dentro. Mi hermana mayor y mi madre gritaban debido a las heridas. Otros aldeanos llegaron para ayudar a enterrar a nuestros muertos y evacuar a los heridos al hospital". 

Un mortero en el Distrito de Sangin, provincia de Helmand, el 3 de marzo mató a cuatro niños de la misma familia (dos niñas de 10 y 12 años y dos niños de ocho y 10 años) y herido a dos mujeres.

"Los niños salieron a jugar afuera y en ese momento un proyectil de mortero impactó cerca de casa. En ese momento vi el cuerpo de mi hijo de 13 años hecho pedazos. Lo recogí en una bolsa de plástico. Fue terrible, nadie podía dejar de llorar. Era como

el fin del mundo. Mi otro hijo estaba también herido". 

-Proyectil que impacta en Nirkh Distrito, provincia de Maidan Wardak, el 13 de mayo que provocó la muerte de cuatro niños e hirió a otros tres.

"Fue alrededor de las 10 y yo estaba sentado con mis hijos y parientes en mi casa, cuando la bomba estalló. La explosión mató a mis invitados y a mi hija de 5 años de edad. Yo y mis dos otras hijas , de seis y ocho años de edad resultamos heridos. Cinco casas estaban destruidas, menos mal que mis vecinos estaban en una boda. No sé por qué todo esta miseria vino sobre mí. Ya perdí a mi marido y desde su muerte yo soy responsable de seis hijos. Yo soy pobre y no tengo a nadie que me apoye. Mi corazón está ardiendo".

Víctima del ataque aéreo el 20 de abril en el distrito Yamgan, provincia de Badakhshan.

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