"Con gran tristeza, quiero informar de que mi hijo Dijamant Zabergja, 21 años, murió ayer en Múnich"

Ali David Sonboly se ensañó con jóvenes de su edad en el Centro Comercial Olimpia de Múnich. De las nueve personas que asesinó en el restaurante McDonald's, en el exterior del mismo y en el centro comercial, sólo una era mayor de 20 años, tenía 45, según informaron ayer las autoridades alemanas.

Dos de las víctimas tenían 15 años, tres apenas 14, uno de 17, otro de 19 y otro más de 20 y el ya mentado de 45. Tres de las víctimas eran mujeres. 

La policía no quiso dar muchos datos, más allá de que las víctimas eran, "todos ellos", de Munich "y alrededores", todos ellos con nacionalidad alemana, aunque ya se puede confirmar que tres de ellos eran de ascendencia kosovar, otros tres turca y habría otra víctima grecoalemana.

Es más, el Ministerio de Exteriores de Kososvo ya ha difundido un comunicado para lamentar la muerte de tres compatriotas, según el portal de noticias Kosova Press, y el ministro de Exteriores de Turquía, Mevlut Cavlusoglu, también ha informado en una entrevista con la cadena NTV del fallecimiento de tres ciudadanos turcos.

Uno de ellos es Dijamant Zabergja, de 21 años e hijo de un policía kosovar, Zabergja Naim, que ayer a primera hora de la mañana protagonizó una escena conmovedora en el lugar de la masacre. Allí acudió, roto por el dolor, con una foto de su hijo en una mano y un ramo de flores en la otra dispuesto a homenajear a su vástago y a recordar su memoria.  "Con gran tristeza Quiero informarle de que mi hijo Dijamant Zabergja, 21, murió ayer en Munich", había dicho el policía en su perfil de facebook.

Una segunda víctima Armela Segashi, que fue también nombrada por su hermana en Facebook, que dijo además, que había muerto junto con una tercera, también procedente de Kosovo, Sabina Sulaj.

Por otro lado, las últimas informaciones oficiales hablan de  27 heridos, 10 muy graves y entre ellos hay un niño de 13 años.El amigo del colegio

Shohel Chowdhury, un estudiante de 19 años de edad, se acercaba esta mañana de sábado al lugar de la matanza para para rendir homenaje a su amigo de la escuela que había muerto en el tiroteo.

"Un amigo mío estaba muerto", decía Shohel,  "era mi compañero de clase, jugábamos juntos al fútbol y vivía cerca de mi casa..."

Su amigo se llamaba Giulliano, de 18 años, y un disparo en la puerta del McDonalds del Centro Comercial Olimpia acabó con su vida.

"Creo que tenía familia rumana. Era un chico divertido, un chico normal. Nadie tenía nada contra él... Se oye hablar de Niza, París y de pronto pasa en su propia ciudad. Esto es una 'mierda'", dice con rabia el muchacho que acaba de perder a su compañero de clase.