Tsipras, entre querer disolver a la troika y echarse en los brazos de un banco americano

    • Esta semana se inicia una ronda de contactos clave con Francia e Italia como anfitriones de Grecia.
    • Los rumores de una posible disolución de la troika convergen con el hecho de que el primer ministro griego ha contratado al banco de inversión Lazard para asesorarle y poder reducir, según sus postulados, la quita en un 50%.
Tsipras y Anastasiadis coinciden en necesidad de cambiar la estructura troika
Tsipras y Anastasiadis coinciden en necesidad de cambiar la estructura troika

Esta semana se abre la veda a una ronda de negociaciones clave en el seno de la Unión Europea, por una parte Alexis Tsipras visitará Mateo Renzi y a François Hollande, por otra su ministro de Finanzas Yanis Varufakis que ya ha iniciado el periplo por Reino Unido y se ha reunido con George Osborne, titular "torie" de economía.

El juego de gestos ya ha empezado en la Eurozona ante las palabras de un Tsipras desafiante: los días de la troika ya se han terminado. Bien es cierto que este lunes la actualidad ha desayunado con muchas voces que señalan que el entente denominado troika parece disolverse ante la dificultad de las negociaciones o de la "renegociación" de la deuda griega. Así, varios medios se han hecho eco de estas informaciones. Hay que recordar que este organismo aglutina a tres instituciones: la CE, el FMI y el BCE.

Informaciones aparte lo cierto es que los acercamientos ya están en marcha. Este martes Tsipras visitará a su homólogo italiano Matteo Renzi, un político socialdemócrata que está emprendiendo una serie de reformas que ha prometido a Ángela Merkel. Para Nicolás Sartorius, vicepresidente ejecutivo de la Fundación Alternativas, la actitud del líder heleno es ahora distinta: "Cuando se ha visto en el poder no se trata tanto de predicar, que es lo que ha hecho hasta ahora, como de gobernar, estamos en los tanteos de una negociación".

Renzi llegó y emprendió reformas. Prometió la ambiciosa reforma laboral para hacer más competitivo el mercado de trabajo, él mismo señaló que así ningún empresario tendría excusa para contratar en Italia. Además peleó por la disminución de la burocracia, y aplicó exenciones fiscales. Un programa que no se parece mucho a lo que plantea Tsipras y que no tiene muchas líneas convergentes.

Por otra parte queda todavía la visita del líder heleno a François Hollande. Un presidente de la república socialista a cuyo primer ministro, Manuel Valls, se le ha tachado de emprender asimismo reformas de corte liberal y de emplear el recorte para frenar los problemas que acechan al país galo.Valls ha hecho un llamamiento a la unión de las izquierdas que Sartorius expilca en que se trata más de "una referencia retórica" y que "no tiene nada que ver con la negociación de la deuda, hay que distinguir la cuestión ideológica y la cuestión de gobierno".

"A Hollande, ese papel de mediador no sólo no le perjudica; al contrario, puede beneficiarse del aire fresco que sopla de la izquierda", opina José Candela, antiguo funcionario de la Comisión Europea.

¿Pero es este un acercamiento de corte ideológico o político? Juan Carlos Jiménez, profesor de Ciencia Política en la Universidad San Pablo CEU y analista político, explica que los líderes tratarán de "domesticar al caballo desbocado que es Tsipras". Además "ir del brazo de Francia e Italia puede ser beneficioso para Grecia, miran al país heleno con benevolencia". Es más, "para Francia puede llegar a ser una oportunidad para volver a tener un papel diplomático".

"Francia quiere jugar su papel en Europa, es el típico tira y afloja de la Unión Europea, pero también, ante las elecciones galas, el electorado puede llegar a preguntarse por qué Hollande va a ayudar a la extrema izquierda de Syriza", explica Jiménez.Europa tiene demasiada exposición a la deuda griega

Pero ante esta ronda de contactos hay hechos irrefutables, uno es el grado de exposición que tienen el resto de los países a la deuda griega, en el caso español, según explicó el ministro Luis de Guindos, en el caso de préstamos el total asciende a unos 26.000 millones de euros.

Europa es la dueña del 60% de la deuda griega, bien en forma de préstamos, bien de manera directa o indirecta. Alemania es, en función de los datos oficiales, la potencia que más exposición tiene a la deuda, en total más de 70.000 millones de euros. Francia e Italia son las siguientes, con más de 50.000 y 40.000 millones de euros.

El que los países se acerquen en posturas es lógico, pues tienen que apoyar a uno de los pilares de la Eurozona y no pueden dejar que se acabe la estabilidad ni que Grecia pague las consecuencias de la crisis, pero la ronda de contactos tiene una serie de intereses y también puede acarrear cambios en el electorado de los países implicados. Al fin y al cabo cada país tiene su porción de la deuda correspondiente.

Merkel, por el momento, dice que no hay por qué oponerse a la troika tajantemente. Desde la portavocía de la cancillería alemana han sido partidarios de suprimir algunos de los aspectos más denigrantes de las negociaciones como los constantes viajes a Atenas. Pese a todo los medios internacionales se hacen eco de esa posible disolución de la troika. Sartorius explica que "da la impresión que la troika ha sido eliminada pero estoy seguro que hablará con ellos de manera separada, lo que no quieren es hablar con este organismo, sino con los gobiernos".

"Hay que leer hasta el final: ok con disolver la troika peroeste mecanismo se sustituirá por otro(posiblemente dotado de mayor legitimidad democrática que la troika) pero para seguir persiguiendo el objetivo principal de la mayoría de Estados miembros: para asegurarse que Grecia cumple con sus obligaciones de pago. No estoy seguro de que esta medida cosméticasatisfaga al pueblo griegomientras no cambie su situación económica. En favor del Estado miembro que más sufre actualmente, la Unión europea puede hacer algo más que cambiar de nombre a sus instrumentos de control. Esto, Tsipras lo sabe bien pero para conseguir ese algo más necesita un apoyo en el Consejo europeo que por el momento no encuentra", concluye Candela.El banco Lazard negociará el 50% de la quita de la deuda

"Pienso que si redujéramos esa deuda en un 50%, reduciríamos en 100.000 millones de eurosesos 200.000 millones (de deuda en manos públicas). Eso le permitiría a Grecia recuperar lo que se considera un ratio aceptable de deuda respecto al PIB, de en torno al 100 o el 120% del PIB", explicó en una entrevista radiofónica Matthieu Pigasse, directivo de la citada firma de inversión.

Este banco, que tiene en torno a más de 2.000 empleados y unos ingresos netos anuales de más de 200 millones de dólares es el que contrató a Rodrigo Rato cuando salió de su cargo en la presidencia del FMI. Esta fue la misma entidad que asesoró a Bankia en su salida a bolsa y que ahora ha respaldado el pago de 6 millones de euros que hizo Rato.

La banca de inversión Lazard ha acreditado ante el juez Fernando Andreu que el pago de6,1 millones que efectuó a Rodrigo Ratoen 2011 fue fruto de un contrato de derechos sobre acciones que el expresidente de Bankia había adquirido tres años antes.

Rodrigo Rato explicó en 2008 que este dinero venía por un canje de acciones adquiridas.

Esta firma de inversión es uno de losgrandes estandartes de la gran banca, la institución tiene sedes en las principales capitales europeas: París y Londres. Tsipras ha ido a escoger el aliado más cercano al capitalismo para negociar sus nuevas peticiones sobre la deuda.


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