Lleida, 26 oct.- La Audiencia de Lleida ha celebrado hoy un peculiar juicio en el que han compartido el banquillo de los acusados un presunto ladrón y el dueño de la finca a la que entró, supuestamente para robar plantas de marihuana, por dispararle y herirle en la nuca.
Los hechos ocurrieron el 15 de octubre del pasado año en Penelles (Lleida), cuando Pere Ginestà accedió sin autorización a una finca en la que, según ha explicado hoy en el juicio, creía que aún residía un familiar.
Sin embargo, el dueño de la casa, Marcelino Casino, pensó que Ginestà era un ladrón que pretendía robar sus plantas de marihuana y le disparó con su escopeta, hiriéndole de gravedad en la nuca.
Casino, que ha pedido perdón a Ginestà, ha declarado que se sintió amenazado ante la presencia del joven en su finca, pero que su intención no era herirle, sino disparar al aire para asustarle.
El acusado ha señalado que la mala suerte quiso que una bala rebotara en algún lugar y acabara impactando en la nuca de Ginestà cuando éste huía de la finca.
Pere Ginestà, por contra, ha asegurado que Casino le preguntó si quería vivir o morir y que seguidamente le disparó a bocajarro.
El fiscal pide doce años de prisión para Marcelino Casino por intento de homicidio y un delito contra la seguridad pública, por cultivar plantas de marihuana, mientras que solicita para el presunto ladrón un año y nueve meses de cárcel por un robo con fuerza.
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