¿El único líder mundial con tatuaje?

El mundo está cambiando, de eso no hay duda, y nosotros con él. La manera de pensar y los estereotipos ya no se llevan. Cada persona es un mundo y ya no es necesario vestir de traje para ser alguien importante, ni necesariamente parecer un "pez gordo" está ya vinculado al triunfo.

En Canadá y en el resto del mundo, se ha creado un debate sobre el tatuaje del nuevo primer ministro de Canadá. Justin Trudeau ayudó a su Partido Liberal a convertir su derrota de 2011 en una mayoría absoluta.Sobre su rutilante ascenso político

Muchos de sus adversarios le subestimaron e incluso se burlaron de él, pero Trudeau no se amedrentó y llevó a su partido hacia la victoria de las elecciones generales, lo que con se convirtió en primer ministro de Canadá, siguiendo los pasos de su padre, el ex primer ministro Pierre Trudeau.

Este exprofesor de francés, de 43 años, superó los ataques durante la campaña, en la que se le acusó de "simplemente, no estar listo" para dirigir Canadá.Tatuajes. Tabú, moda o expresión personal

Algunos canadienses no prestan tanta atención al triunfo de este joven político como al cuerpo atlético del primer ministro y el enorme tatuaje que lleva en el brazo izquierdo.

El debate reside en la existencial duda que a muchos les ha surgido de si Trudeau es el único líder mundial importante con un tatuaje.

¿Por qué este sobresalto? El término tatuaje se refiere a los dibujos que se graban sobre el cuerpo al introducir pigmentos o tintas bajo la epidermis. El tatuaje ha acompañado al hombre durante miles de años. En la antigüedad se utilizaban con fines terapéuticos, más adelante como amuletos. Los tatuajes han estado ligados a grupos sociales, a creencias religiosas o políticas…

Entre griegos y romanos, las marcas indelebles servían para señalar a quienes pertenecían a una secta religiosa o eran esclavos o criminales. En diferentes lugares y épocas de la historia, los grabados sobre la piel han tenido una connotación negativa.

Hoy en día, el tatuaje ha cobrado gran popularidad, se ha puesto de moda. En el mundo occidental, 10% de las personas tiene algún tipo de modificación en el cuerpo. El tatuaje o el "arte en el cuerpo", como ahora se le conoce, ya no se limita a grupos específicos como marineros, pandilleros o motociclistas, es para cualquier clase social o edad.

Sin embargo, que un líder político lleve uno parece algo cuestionable. El problema está en que hasta ahora, todos los altos cargos tenían que seguir un protocolo o una presencia específica, o por lo menos, aunque no estuviera oficialmente estipulado, así era. Ahora eso ya no es así, de hecho, que un presidente sea "diferente" puede llegar a gustar, como en el caso de Pierre Trudeau.

El "profesor" de tatuajes Kevin Gannon está de acuerdo."Se espera que un primer ministro sea una figura almidonada. Pero su enfoque joven y nuevo es refrescante y un tatuaje pone de manifiesto esa imagen", dice.

Michael Atkinson, profesor de sociología de la Universidad de Toronto plantea una problemática afirmando que "los Conservadores en Canadá tomarán el tatuaje de Trudeau como evidencia de que no está listo para el cargo".

Durante la noche electoral, el tatuaje del primer ministro ha tomado presencia y algunas opiniones se veían representadas en las redes sociales.

"¡OH es un tatuaje de un cuervo! Este tipo parece interesante", tuiteó @meg_shuler.

"¿Es Justin Trudeau el primer líder occidental que tiene un tatuaje?", se cuestionó @aveek18, y no es el único, muchos se plantearon la misma pregunta.¿El único líder mundial con un tatuaje?

El tatuaje apareció a la vista pública cuando Trudeau peleó un encuentro de boxeo de caridad contra su rival político, Patrick Brazeau. Según explica el primer ministro "El diseño surge del pueblo indígena de los Haida en el noroeste de la costa del Pacífico de Canadá" explicó el líder del Partido Liberal en 2012: "Mi tatuaje es el planeta Tierra dentro de un cuervo Haida", "Me puse en globo terráqueo cuando tenía 23 años. El cuervo fue para mi 40 cumpleaños".

Es difícil decir categóricamente que ninguno de los actuales jefes de Estado tengan un tatuaje, aunque lo tienen, lo mantienen cubierto. Lo más parecido puede ser que la esposa del primer ministro británico, Samantha Cameron, tiene un tatuaje en el pie.

Sin embargo,en el pasado ha habido muchos líderes mundiales tatuados. Por ejemplo, el zar Nicolás II se grabó un dragón en el brazo durante una visita a Japón en 1891, el rey Alexander de Yugoslavia tenía una enorme águila heráldica en el pecho y el rey Frederick IX de Dinamarca adquirió varios tatuajes de temas navales en la Armada.

Los monarcas británicos Jorge V y Eduardo VII tenían una cruz de Jerusalén tatuada en el brazo para marcar su peregrinaje a la ciudad, y a menudo se informa que el exprimer ministro Winston Churchill tenía un ancla, aunque no hay evidencia de ello.

En Estados Unidos, el presidente Teddy Roosevelt tenía la cimera de la familia tatuada en el pecho, mientras que James Polk supuestamente tenía un símbolo chino que se traducía como "entusiasta" y se dice que Andrew Jackson tenía un hacha indígena inscrita en el muslo.

De cualquier modo, este mundo cambia de forma exponencial, ya no hay nada establecido, cada día hay nuevas sorpresas que no dejan indiferentes a la sociedad.

Él le habla a una generación de personas que están buscando algo diferente en términos de liderazgo, de identidad, de estilo y de acercamiento al compromiso civil. Su tatuaje es un buen indicador del hombre y de lo que representa.