¿Cree Pedro Sánchez que ha inventado el PSOE?

Vista la última rueda de prensa de Pedro Sánchez, una angustia viene a la mente además de la tristeza de ver un partido de 137 años sin ideas y sin capitán. La sensación es que el ahora líder del PSOE cree que ha inventado la nueva izquierda y que antes de él ni era una partido de izquierdas ni era capaz de protagonizar un cambio (se acuerdan del 82) ni era capaz de formar un gobierno transversal. 

Sánchez es capaz de calificar a Felipe González de abstencionista (es decir, de hombre que facilita el gobierno de Rajoy), lo mismo que a Rubalcaba, lo mismo que a algunos exministros de los gobiernos socialistas, lo mismo que ZP... los que han dicho que primero España y luego su sillón.

Sánchez quiere un gobierno Sanchezstein. Es decir, el que no quieren los pesos pesados del partido, aquéllos que sí fueron capaces de reaccionar en Suresnes, donde los podemitas (sí, Pablo no ha inventado tampoco nada, querían seguir siendo marxistas sin ver el cambio de los tiempos) quisieron llevar al partido más a la izquierda. Felipe se plantó. Dimitió. Y volvió. Luego llegó la OTAN. Y Felipe volvió a cambiar. Y a ganar. 

Eso es la política. Cambiar cuando las circunstancias lo aconsejan. El No, no, no de Sánchez, no es nuevo. Es muy antiguo. Es el frentismo, la comodidad de buscar las emociones, las trincheras. Que en un día en el que el PSOE se desangra Pedro hable de Rajoy es de obsesión. De tara. 

Sánchez dice que sus padres le enseñaron a tener convicciones. Buen consejo. Lo malo es tener obsesiones. Pedro tiene dos: ser presidente y el no a Rajoy. Lástima que la gente no le vote. O lo haga cada vez menos. Cree que reinventando el PSOE y llevándolo a la izquierda (donde sabe que está la militancia) salvará al partido. Pero ya le avisan que para radicales de izquierdas ya está Podemos. El original. Y parece que también bajando. Cierto que en toda Europa se corre el riesgo de pasokificación de los partidos socialistas.

Es difícil encontrar un hueco en un tablero en el que el PP es cada vez más socialdemócrata y menos liberal. Hasta Escohotado lo reconoce ya. Rajoy no es un radical. Y Pedro no encuentra su sitio. Sus tics populistas (o yo o Rajoy) se pueden entender dentro de la desesperación. Pero además del NO a Rajoy debe decir qué quiere hacer en España. ¿Pactar con los independentistas? ¿Hacer referéndum? 

Sánchez pide el no a la abstención y dice que el PSOE poco menos que se suicidará si la apoya. Su no, no, y no ya lleva cuatro fracasos históricos. Dice el refrán que mejor una vez rojo que mil colorao. Pedro lleva ya muchos sofocos. Y no cede. El también debe ser sincero. Pudo echar a Rajoy y poner condiciones al PP. No lo ha hecho. Ese gobierno tranversal es imposible y lo sabe. Y eso también es mentir... o no tener tantas convicciones.