Iglesias da un golpe de mando para dominar la crisis interna

  • El líder de Podemos asume el control territorial tras fulminar a Sergio Pascual, afín a Errejón.

    La decisión aviva la división en el partido, marcada por las rebeliones en varias autonomías. 

El secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, dio este martes un golpe de autoridad para controlar el partido, en un momento especialmente crítico por las fracturas internas.

La destitución fulminante de su número tres, Sergio Pascual, afín a Íñigo Errejón, supone que Iglesias asuma el control del aparato territorial, hasta ahora en manos de Pascual.

El líder emergente comunicó la decisión al filo de la medianoche de este martes, en un comunicado en el que, en nombre de la secretaría general, informa del cese de Pascual por la “gestión deficiente” de la crisis en la dirección de Madrid, tras la dimisión de nueve miembros del Consejo ciudadano la pasada semana.Dos años de dejarme la piel construyendo organización y participación popular. Sigo comprometido con el proyecto de mayorías para el cambio.— Sergio Pascual (@pascualsergio) 15 de marzo de 2016

En la carta, Iglesias asume que esa gestión ha provocado consecuencias que “han dañado gravemente” al partido. Se da la circunstancia de que los dimitidos de Madrid pertenecían también a la corriente de Errejón, y argumentaron su marcha en el rechazo a la “deriva” del partido madrileño, en manos de Luis Alegre, próximo a Iglesias.

“Los últimos acontecimientos dan muestra de una gestión deficiente cuyas consecuencias han dañado gravemente a Podemos en un momento tan delicado como es el proceso de negociaciones para conformar un Gobierno del cambio”, señala el comunicado.

Según esta decisión, Pascual “queda relevado de sus funciones en este cargo, si bien mantendrá sus atribuciones como diputado”.Iglesias culpa a los "defensores del status quo"

Apenas unas horas antes, por la tarde, el secretario general había enviado una carta a la militancia en tono inédito. En ella, advertía de que “en Podemos no hay ni deberá haber corrientes ni facciones que compitan por el control de los aparatos y los recursos”, al tiempo que avisaba que las dimisiones “han puesto en bandeja el relato que interesa a los defensores del statu quo. No debemos volver a cometer errores como este y deberán asumirse las responsabilidades”.

El partido viene abonando la idea de que el PSOE trata de azuzar precisamente esa división para su beneficio electoral.

Este miércoles la cúpula de Madrid se reúne para decidir los próximos pasos. La decisión de Iglesias supone sin duda un gesto de respaldo a Luis Alegre, y debilita a los partidarios de Errejón en la delegación madrileña de cara a una reconstrucción del partido si se convocan primarias. Para ello, sería necesaria, al menos, la dimisión de otros cinco miembros, una circunstancia que por el momento no se contempla. Las crisis: Galicia, Cantabria, Cataluña... 

La crisis madrileña se añade a otras territoriales, aún no resueltas, como la de Galicia, Cantabria o Cataluña. Esta última es especialmente preocupante,  ya que el partido habrá de decidir en los próximos meses si se integra en el espacio político que planea la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau.

La formación catalana, 'decapitada' desde la dimisión de la número uno Gemma Ubasart por los resultados del 27-S, ha provocado la división en dos corrientes, la oficial y otra, liderada por Albano Dante Fachin, partidaria de tomar distancia de Madrid.

La formación catalana habrá de reconstruirse en los próximos meses y tomar una decisión que marcará el futuro electoral de Podemos, la integración o no en el nuevo partido que planea la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau.

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