"No cabe debate alguno". Es la respuesta que ha dado Javier Fernández, presidente de la gestora del PSOE, a los ocho barones críticos que han reclamado una abstención técnica de 11 diputados en lugar de una en bloque.
Fernández ha utilizado la misma vía que los ocho barones agrupados para responderles, una carta. En concreto, quienes han exigido a la gestora que no haya una abstención de todo el grupo son los secretarios generales de Baleares, Francina Armengol; País Vasco, Idoia Mendia; La Rioja, César Luena; Castilla y León, Luis Tudanca; Madrid, Sara Hernández; Murcia, Rafael González Tovar; Navarra, María Chivite y Ceuta, Manuel Hernández.
En su misiva, Fernández afirma que el Comité Federal se pronunció con "firmeza" y que, por tanto, su decisión de una abstención de todo el Grupo Parlamentario no puede modificarse.
"Dada la firmeza del acuerdo no procede que los secretarios generales debatamos sobre su eventual modificación", reza el texto suscrito por Fernández.
La decisión, afirma el líder de la gestora, se adoptó "tras un largo debate". Habla también de "un acuerdo claro y firme", que deben cumplir los 84 diputados porque el mandato es "imperativo". No cabe discusión, por tanto.
En concreto, lo que dice textualmente la resolución del comité federal es: "Para desbloquear la excepcional situación institucional que sufre el país, el grupo parlamentario socialista se abstendrá en la segunda votación del próximo debate de investidura".
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