"El gran debate de Podemos, a riesgo de que se entienda mal o banalice, es si debemos seguir siendo populistas o no". Es la frase que ha dejado Pablo Iglesias en la presentación del libro 'Horizontes neoliberales en la subjetividad', de Jorge Alemán en La Morada, la sede de la formación morada en Madrid.
Iglesias reivindica lo que el llama "populismo de izquierdas" para que Podemos siga teniendo "un pie en la calle". La división está asegurada, ya que su número dos, Iñigo Errejón, apuesta por una formación más centrada y menos radicalizada.
"El populismo termina (...) cuando la política se convierte en decisiones administrativas que se toman desde dispositivos administrativos, el Estado, un Ayuntamiento, una comunidad autónoma o un partido", afirmó Iglesias.
"La clave, por lo tanto, del populismo es el afuera; la relación entre el afuera y el adentro es esencial para entender no solo el populismo, sino los debates que tenemos nosotros", añadió el líer de Podemos.
Se trata de un cambio de discurso, en toda regla, para conocer hacia dónde se dirige Podemos. Justo antes de comenzar la campaña de las pasadas generales, Iglesias defendía otra postura y situaba a su partido en la vanguardia de lo que llamó la "nueva socialdemocracia".
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