Política ficción o real: desde Yoda Rajoy hasta Gollum Sánchez, El Príncipe Rivera ó los Tronos de Iglesias

  • Consultores y votantes cada vez comparan más a  los políticos reales con la ficción de películas y series, o lecturas clásicas. Los nuestros no están a la altura.

    La Guerra de las Galaxias, el Señor de los Anillos, Borgen, Shakespeare, La isla del tesoro, El Príncipe de Maquiavelo, Tácito, films y lecturas más citados ahora.

Política ficción ó real: desde Yoda Rajoy hasta Gollum Sánchez, El Príncipe Rivera ó los Tronos de Iglesias
Política ficción ó real: desde Yoda Rajoy hasta Gollum Sánchez, El Príncipe Rivera ó los Tronos de Iglesias
Rafael Miner

El consultor Iván Redondo explica que la política debe aunar “cultura de masas, cultura popular, y también altura intelectual”. Por tanto, las películas, los libros, las series, son una manera de enlazar el proyecto del político y sus votantes.

Para entender el “teatro” de la política, viene bien analizar otras obras. Por ejemplo, Iván Redondo, en su blog de El Mundo, comparó a los partidos con series, en el impasse posterior a las elecciones de diciembre. Según él, Podemos sería Juego de Tronos, en el sentido de que Pablo Iglesias encaja con la idea de “un león no se preocupa por lo que opinan las ovejas”, mientras que Ciudadanos se asemejaría a la serie danesa Borgen, dado el aspecto “ejemplar” de que se quiere revestir a Albert Rivera. Sería, sin embargo, un ejemplo poco acorde con la cultura española.Rajoy, maestro Jedi

Por supuesto, Rajoy en aquel momento era un personaje de la española Moncloa, ¿dígame? Sin embargo, otros expertos acercan estos días a Rajoy a la figura de Yoda en la Guerra de las Galaxias. Yoda era uno de los más renombrados y poderosos Maestros Jedis durante toda la historia de la Galaxia, y uno de los pocos Jedis de la República Galáctica en sobrevivir hasta la guerra civil galáctica.

Podría decirse que Mariano Rajoy, desde su época de ministro, tiene una amplia experiencia en cuanto a la Moncloa se refiere… es casi un maestro en la materia galáctica. Casi.Gollum Sánchez ansía quitarle el anillo a Rajoy

Gollum, originalmente llamado Sméagol, fue un hobbit. Vivió cerca de 589 años gracias al poder del Anillo Único, que lo desfiguró física y mentalmente. Lo llamaron como referencia al ruido que producía con su garganta.

Para no contarlo todo, Gollum se refugió en las Montañas Nubladas por mucho tiempo. Y después de varios años, perdió el Anillo Unico. Pedro Sánchez Gollum ansía desde hace mucho tiempo quitarle el “anillo” = sillón/trono/poder al Joda Rajoy y ser presidente….Series que desenmascaran

El ala Oeste de la Casa Blanca; muestra “qué tipo de presidente de Gobierno queremos”; es decir, cómo sería un mundo ideal, en especial para los asesores y para los grandes pactos.

Era el modelo que quería seguir Gollum Sánchez, cuando se postuló para la presidencia. Por el contrario, House of cards; es la serie de los “contrastes brutales”, y por tanto “debiera ser asignatura obligatoria”, según Redondo, en la universidad —“tanto para derecha como para izquierda”—, lo mismo que las lecturas de los “maestros de la sospecha”: Freud, Marx y Nietzsche, “muy presentes en House of cards”. En un término medio estaría Boss.

Yendo a las películas, quizá la más reciente y más cruda, la más descarnada, es Los idus de marzo (George Clooney, 2011): empieza con un despliegue de honradez, profesionalidad y apertura de mente, pero, según avanza la trama, se ve que, de hecho, sólo importa el poder.Juego de tronos, el relato de Iglesias

Es conocida la afición de Pablo Iglesias, líder de Podemos, por la serie de ficción Juego de Tronos y por El Príncipe de Maquiavelo. Es uno de los pocos dirigentes políticos españoles que suele expresar de manera tan clara sus preferencias en series y libros.

Aprovechando la visita de Barack Obama a Madrid, Iglesias le intentó regalar un libro sobre los voluntarios estadounidenses que participaron en la Guerra Civil dentro de las Brigadas Internacionales. En su momento ya regaló al rey Felipe una colección completa de Juego de Tronos, serie que ya ha comentado en algún programa de televisión como si fuera un especialista.

Para comprender esta querencia, conviene tener en cuenta que Iglesias, aparte de su filiación gramsciana y de su condición de profesor universitario, pertenece a una generación que entiende perfectamente la política como un escenario de confrontación, con personajes, con trama, con desarrollo de habilidades, alianzas y objetivos.

En este sentido, y como reconocen los principales especialistas, es un líder que dispone de un inteligente manejo de la presentación en público y de la comunicación. Se trata, a fin de cuentas, de una versión avanzada del story telling, la técnica que permitió a Obama alcanzar la Casa Blanca. O, en otras palabras, “el relato”.Rivera: desde El Príncipe hasta Jim, de la Isla del Tesoro

Conviene anotar también qué sentido tienen las lecturas. Iglesias aconsejó en sede parlamentaria a Rivera leer El Príncipe de Maquiavelo, echándole en cara su escasa capacidad de maniobra con algo de intención.

El propio Maquiavelo, al principio del libro, anotaba de manera clara que no se trataba de un manual de vida política para democracias —“repúblicas”, dice el florentino—, sino para gobiernos autoritarios. Ya señala el autor que en otro libro disertó sobre la democracia. Por tanto, estas series y lecturas no son tanto “ejemplos ideales”, como muestras reales de cómo se maneja la vida.

Por eso, Quinto Tulio Cicerón escribió para su hermano Marco, el famoso orador, un manual de campaña política que, con pocos cambios, sería perfectamente aplicable a nuestros días. Quinto aconseja a su hermano que sepa sacar provecho de sus circunstancias, que se deje ver entre la gente, que salude a los votantes por su nombre, que sea popular y se sepa hacer querer.

Algo parecido se encuentra en El político, de Azorín, libro que aconseja Rafael Rubio, profesor y consultor. Otra obra de gran relevancia para la política sería La isla del tesoro, de Robert Louis

Stevenson, cuyo protagonista, el joven Jim, resulta crucial, gracias a que logra averiguar la trama de John Silver y, al final, la consigue desbaratar. Todo con sutileza, sin hacerse notar, haciéndose querer por todos.

En los últimos tiempos, unos ven a Rivera como El Príncipe de Maquiavelo, y otros como el protagonista de La Isla del Tesoro. Juzguen ustedes.También los clásicos están en la política

¿Qué lecturas clásicas necesitan los políticos? Sin duda, Shakespeare y los romanos Tácito y Salustio. El primero es quizá el autor más relevante en teatro, en confrontación de personajes bien elaborados, en discursos y conversaciones con perfecta expresión de todos los conflictos y todas las pasiones.

Por su parte, Tácito y Salustio escribieron muy logradas crónicas de la política de su época.

Destacaron cómo los líderes urden trampas unos a otros, cómo son taimados cuando tienen poco poder, cómo disimulan, cómo se alían y traicionan. Y con un profundo conocimiento y desarrollo de todos los entresijos y resortes de la psicología. Por tanto, relato pegado a la realidad más tangible por encima de las teorías más idealistas.

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