Rajoy tiende la mano al PSOE con un discurso hecho a medida de la resolución del Comité Federal

  • El candidato Mariano Rajoy pronuncia un discurso de investidura con la mayoría de las medidas que aprobó el Comité Federal del PSOE del domingo.

    Se muestra dispuesto a negociar casi cualquier medida, pero deja claro que no va a aceptar derogar la Reforma Laboral que crea 500.000 empleos al año.

Investidura(3)- Rajoy propone lograr en seis meses un Pacto Nacional por la Educación
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EUROPA PRESS

Mariano Rajoy ha adaptado su discurso de investidura a la medida de la resolución que aprobó el Comité Federal del PSOE. El candidato ha leído un texto en el que ha elegido a conciencia qué está dispuesto a negociar con los socialistas. Y, precisamente, los ejes de su futuro Gobierno coinciden con las prioridades que salieron de Ferraz.

Rajoy ha hablado de "entendimiento" en los "principales asuntos de Estado". Y ha ido desgranando, uno por uno, cuáles serían para él sus prioridades, que coinciden, al dedillo, con los principales objetivos de los socialistas.

Pensiones, convocatoria inmediata del Pacto de Toledo, recuperación del diálogo con los agentes sociales, Pacto de Estado en Educación, Sanidad gratuita y universal, dependencia, mejora de la financiación autonómica (con convocatoria de Conferencia de presidentes), compromiso en la lucha contra la corrupción, igualdad de oportunidades para hombres y mujeres... 

Todos estos han sido los compromisos asumidos Mariano Rajoy. Unas reformas elegidas a conciencia y a las que el PSOE no puede negarse pues salieron del acuerdo tomado en el máximo órgano entre congresos. 

Rajoy solo ha puesto dos líneas rojas para llegar a acuerdos: el objetivo primordial de seguir creando empleo, sugiriendo que no va a negociar la modificación de una de sus leyes estrella, la Reforma Laboral (aquí discrepa con el PSOE, que pide su derogación). Rajoy ha vuelto a repetir su objetivo de crear 20 millones de empleos y ha recordado que ahora se general 500.000 puestos de trabajo al año.

La otra línea roja es la unidad de España, enviando un mensaje a los independentistas. Ha dicho que el único pueblo soberano es el que conforman la totalidad de los españoles y que nadie puede organizar un referéndum unilateral. El PSOE no hablaba de exactamente de la unidad nacional en su resolución del domingo, pero sí propone "abrir en el Parlamento, con carácter inmediato, un proceso de diálogo con las fuerzas políticas para afrontar los serios desafíos presentes en la vertebración territorial de España, en particular con el objeto de recuperar la normalidad institucional con Cataluña".

Rajoy no ha hablado de en su discurso de la Ley Mordaza, que el PSOE pretende derogar. No es un objetivo prioritario para el candidato, dando a entender que podría aceptar el fin de dicha ley. Tampoco ha hablado de la propuesta del PSOE de aprobar una nueva Ley del Aborto.

El candidato a la investidura, en definitiva, ha afirmado que "soy perfectamente consciente de que entramos en una nueva etapa política. Sé que cualquier ley, cualquier reforma, cualquier proyecto que pueda venir a esta Cámara en el futuro, tendrá que ser fruto del acuerdo, de la negociación, de la cesión y del entendimiento".

La bancada popular ha quedado satisfecha con las palabras del candidato. La mayoría de diputados estaban contentos. La alocución ha sido diferente, en la segunda parte a la hora de hablar de pactos, a la que pronunció Rajoy en agosto, cuando algunos hablaron de "derrotismo".

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