Sánchez se blinda como candidato en caso de nuevas elecciones

  • El retraso del congreso da cierta garantía al socialista de que repetirá como cabeza de cartel. 

    Díaz está dispuesta a dar batalla por la secretaría. Ella misma impuso hace meses la fecha actual. 

Luena dice que el PSOE trabaja ahora para que Iglesias "levante los vetos" para desbloquear la formación de Gobierno
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EUROPA PRESS

Pudiera parecer un asunto hasta banal. Pero en la guerrilla socialista la fecha de un congreso se ha convertido en un arma arrojadiza de primer orden.

El calendario es, ciertamente, un embrollo que se enreda en los intereses personales de los dos líderes en liza. Tanto Sánchez como Díaz han tratado de evitar aparecer como protagonistas en los sucesivos debates sobre las fechas de este cónclave, que marca la elección de un nuevo secretario general y la renovación de la dirección socialista. Pretenden impedir así que se les acuse de jugar con la fecha en pro de sus propias ambiciones.

Las peticiones de varios líderes territoriales en los últimos días para que ese congreso, que habría de celebrarse el fin de semana del 21 y 22 de mayo quede aplazado ha motivado ahora el paso de la dirección. Según varios barones, los mismos que paradójicamente presionaron hace unas semanas por el adelanto, con unas elecciones en ciernes el 26 de junio no es momento para que el partido se consuma en luchas internas.El 2 de abril se decidirá la nueva fecha: reunión incendiaria

Así, la dirección del PSOE se reunirá mañana martes para fijar la convocatoria de una próxima reunión del Comité Federal para analizar el calendario, aprobado el pasado 30 de enero. La reunión de ese Comité será el 2 de abril. Si se respetan los mismos tiempos que hasta ahora, la renovación socialista podría quedar aplazada hasta agosto.

De mantenerse las fechas actuales, los precandidatos a la secretaría general habrían de comenzar la recogida de avales el próximo 11 de abril. Sánchez tendría entonces apenas quince días de 'tranquilidad' para tratar de explorar un acuerdo de gobierno que le permitiese la investidura, antes de que la amenaza de Díaz se hiciese evidente.

De no lograr acuerdos, el 2 de mayo las Cortes quedarían disueltas y, tres días después, la militancia socialista habría de elegir a su nuevo secretario general.Sánchez está convencido del aval de la militancia

No obstante, Sánchez se habría incluso acostumbrado a la fecha actual y estaría convencido de que jugaba a su favor por el escaso tiempo para que Díaz se lanzase, y porque la convocatoria electoral reclamaría un cierre de filas de todo el partido. 

Al fin y al cabo, el líder socialista, como todo Ferraz, cree que contará con el aval de la militancia, como ya lo tuvo hace unas semanas, cuando sometió a ratificación sus negociaciones para formar gobierno. Con el aplazamiento-a la espera de saber de cuánto tiempo es- Sánchez se blinda en principio como candidato, y deja en el aire lo que pasará con la secretaría general.

Este lunes, el secretario de Organización del PSOE, César Luena, telefoneó a su homólogo en Andalucía, Juan Cornejo, para proponerle el cambio de fecha. Defiende Luena que el calendario orgánico no debe hacer sombra al institucional.  La misma excusa que se comparte en toda la dirección socialista, siempre partidaria de retrasar el cónclave. 

En el comunicado, emitido unas horas después, se afirma que esa cita se aplaza “hasta después de la formación del Gobierno de España”. La afirmación da lugar a incógnitas, como qué pasaría si Sánchez vuelve a intentar formar gobierno. Si se inicia una nueva etapa de negociaciones, la situación será prácticamente idéntica a la actual. En cambio, si el resultado del PSOE es malo, entonces no habrá duda de que Díaz tiene el camino prácticamente libre para dirigir el destino socialista. 

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