De sorpasso a sor-presa: por qué Unidos Podemos no vio el 'batacazo' y el PSOE, sí

  • Los socialistas, y también el PP, manejaban encuestas de última hora que retenían el avance de Unidos Podemos. 

    Los de Iglesias renunciaron a elaborar encuestas propias, y se fiaron del CIS. 

Pablo Iglesias achaca al miedo al cambio su resultado electoral y no al acuerdo con IU o la campaña de "bajo perfil"
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EUROPA PRESS

La noche electoral se vivió como un polvorín en las distintas sedes electorales, aunque con muy distintas expectativas.

Mientras en el PSOE se conocían ciertos sondeos, no publicados, que recogían cómo, en los últimos días de campaña, se habría logrado contener el sorpasso, en Unidos Podemos no se contemplaba más opción que adelantar a los socialistas.

Por un criterio de “economía”, el partido emergente decidió esta vez no elaborar encuestas propias como sí había hecho en otras citas electorales y fiarse de las que se iban conociendo, en especial la del CIS.

El último de estos barómetros se publicó el 9 de junio, y en él, el sorpasso era una evidencia: Unidos Podemos lograba su objetivo de ser la principal fuerza de la izquierda, con el 25,6 por ciento de los votos (88-92 diputados frente a los 71 que finalmente consiguió), mientras que el PSOE se quedaría entre 78 y 80 (85) y el PP ganaría las elecciones con una horquilla de entre 118 y 121 diputados (137).

Este CIS se publicó apenas unas horas antes del inicio de la campaña, y desató la euforia en los dirigentes de Unidos Podemos. Como también lo hicieron los primeros avances, a pie de urna, que se conocieron la misma noche electoral y que daban por hecho el sorpasso.Movilización en provincias interiores

Los socialistas, en cambio, seguían confiados en sus encuestas internas. Una, elaborada a principios de mes, les hacía mantener la esperanza. Una ventaja, aunque ciertamente mínima, sobre Unidos Podemos: el 23,8 frente al 22,4 por ciento.

Pero las más decisivas, las de la misma semana de las elecciones. Sondeos privados, elaborados por los analistas demoscópicos, que por ley no pueden ser publicados, pero que eran conocidas en estos corrillos.

En ellas se apreciaba una movilización del votante socialista en las provincias interiores, en detrimento de Unidos Podemos.

De hecho, y pese a que los resultados en Andalucía fueron los peores para el partido-el PP ganó las elecciones en esta comunidad, con 23 escaños frente a 20- se valora también es la región en la que se logró contener el avance de Unidos Podemos. Los socialistas solo ganaron en tres provincias, Jaén, Sevilla y Huelva.

Visto el mapa de color por municipios, el 'rojo' se pintó en varios municipios extremeños, las cuencas asturianas, norte de León, parte de Toledo, Albacete y Aragón. Mientras, el resultado de Iglesias se fraguó sobre todo en Cataluña. 

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