Arranca la campaña andaluza más reñida de la democracia

La campaña de las elecciones andaluzas del próximo 22 de marzo echará mañana a rodar de forma oficial. Será, sin duda, una campaña atípica, que abre camino a un escenario de muchas incógnitas políticas. Roto el bipartidismo, los comicios servirán también de ensayo de las posibles alianzas. Según el CIS, en Andalucía, ganará el PSOE de Susana Díaz, aunque lo hará sin las mayorías necesarias para gobernar en solitario, lo que plantea un panorama de incertidumbres.

La presidenta de la Junta ha tomado en cambio la delantera, esta tarde, con un simbólico acto de pegada de carteles en Almería. Díaz ha convocado a los simpatizantes socialistas al Teatro Cervantes de Almería, donde ha burlado encuestas y se ha declarado convencida de las posibilidades de su partido para ganar de forma holgada los comicios-"Vamos a ganar por Andalucía de manera amplia y clara", ha dicho.

Díaz, que ha protagonizado una simbólica fotografía de pegada de carteles, ha insistido en que esta campaña es diferente a la de las anteriores elecciones, en 2012. Entonces, se trataba de "resistir la ola azul de la derecha" que tanto sufrimiento, recortes y daño estaba generando, ha subrayado, "ahora arrancamos con la ilusión y la esperanza de demostrar que Andalucía puede dar el salto adelante que merecemos", ha dicho ante sus simpatizantes, para acto seguido, desgranar los logros de los gobiernos socialistas, que ha considerado inconclusos, y ha echado mano de su papel de futura madre primeriza.

"Quiero mirar a los ojos a mi hijo y decirle que hemos dejado una Andalucía mejor de que la que nuestros padres nos dejaron a nosotros", ha señalado Díaz, que ha pedido a los andaluces que le ayuden a ganar. Sus prioridades pasan, ha destacado, por la defensa y el blindaje de los servicios públicos esenciales, y por combatir "la brecha de la desigualdad" que, ha considerado, ha provocado el PP.

Díaz regresará a la provincia almeriense el próximo día 13 para participar en un mitin junto al secretario general del PSOE, Pedro Sánchez. La campaña, en cambio, la cerrará en Sevilla, donde este viernes participará en un mitin en el Pabellón de la Navegación.Agenda intensa para los populares

También mañana sus adversarios políticos inician agenda de campaña. Juan Manuel Moreno Bonilla, candidato del PP, en Jerez de la Frontera (Cádiz), en un acto en el que estará arropado por el presidente del Gobierno. Rajoy regresará en otras dos ocasiones, el próximo sábado y el viernes 20, día en que la campaña se dará por cerrada.

Antonio Maíllo, de IU, optará por Sevilla para su primer mitin, la misma ciudad que ha elegido Teresa Rodríguez, candidata de Podemos, que estará acompañada por el número dos del partido,Íñigo Errejón. Como Díaz, Ciudadanos se irá a Almería, donde el candidato Juan Marín reunirá a sus simpatizantes, con presencia del líder de la formación, Albert Rivera. A los actos de sus respectivos partidos está prevista también la asistencia de la secretaria general del PP, María Dolores Cospedal, el presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo o la portavoz de UPyD en el Congreso, Rosa Díez.

La líder de la formación magenta arropará al candidato a la Presidencia de la Junta, Martín de la Herrán, al mediodía en Sevilla en la presentación del programa para las elecciones. El acto de apertura de campaña será, en cambio, en Málaga.

Los populares han intensificado de manera especial su agenda en esta comunidad. Así, mientras Rajoy acompaña a su candidato, Cospedal hará "doblete" junto a los alcaldes de Jaén y Córdoba. Hasta Andalucía se desplazará también la ministra de Empleo y Seguridad Social, Fátima Báñez, que tiene agendado un acto público en La Palma del Condado (Huelva), mientras que el presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, realizará una visita electoral a Adra (Almería) junto al portavoz del PP en el Congreso, Rafael Hernando, y el vicesecretario de Política Autonómica y Local del PP, Javier Arenas, número cuatro al Parlamento andaluz por esta provincia.

Por parte de IU, tanto el coordinador general, Cayo Lara, como el candidato a la Presidencia del Gobierno, Alberto Garzón, despliegan su actividad este viernes en Andalucía, pero al margen del candidato a la Presidencia de la Junta. Así, Antonio Maíllo estará este viernes en la provincia de Sevilla, mientras que Lara se desplazará a Huelva y Garzón a Málaga.Campaña inédita

Serán quince días en los que los candidatos se volcarán para reafirmar sus posiciones electorales. Difícil saber, en cambio, si las cartas ya están echadas. Pese a que el escenario andaluz reviste de especial idiosincrasia-un fuerte arraigo de los partidos tradicionales y un auge amortiguado de las nuevas fuerzas-no cabe duda de que los comicios medirán también las posibilidades de supervivencia del bipartidismo.

Los socialistas serán vencedores, según las encuestas. La del CIS, hoy conocida y también el Estudio General de Opinión Pública de Andalucía (Egopa), publicado el pasado mes de febrero. El "trinomio" es en ambos casos el mismo: PSOE, PP, Podemos. Sin embargo, el primero no lograría la mayoría deseable para gobernar en solitario, el segundo estaría en riesgo de sufrir un desplome histórico y el tercero podría perfilarse como partido bisagra. Díaz, en cambio, ha huido hasta ahora de posibles pactos con el partido de Iglesias. Sus antiguos socios de gobierno, IU, podrían quedar reducidos a una fuerza residual.

El escenario plantea todas las incógnitas. No sólo en las alianzas, hipotético ensayo que luego podría trasladarse a nivel nacional. El resultado que Susana Díaz obtenga en las urnas podría interpretarse también como termómetro de su fuerza para "rescatar" a su partido ante el cuestionado liderazgo de Pedro Sánchez. Si el PSOE anota puntos en Andalucía, pero los pierde en el resto del Estado, aumentarán las voces críticas con éste y arreciarán las que reclamen a Díaz, respaldo en su día del hoy secretario general, como candidata a Moncloa. Ella, en cambio, mantiene que su ambición política no tiene a Madrid como destino.

De momento, un dato avala el tirón de Díaz. Que ni siquiera los escándalos de corrupción sobre el PSOE andaluz-los expresidentes Chaves y Griñán están imputados por el Supremo en el caso de los ERE-ha parecido mermar sus posibilidades.

También el PP calibra el 22 de marzo sus posibilidades electorales, y prueba de ello es que los populares se vuelquen para arropar a un candidato que deberá enfrentar la herencia de Javier Arenas. En Podemos interpretan que los resultados andaluces no serán reflejo de lo que salgan de las urnas de mayo, o de las de final de año. El partido de Iglesias se encontrará ahora cara a cara con la realidad del ejercicio político, que podría reforzarles o tener justo el efecto opuesto.