Extremadura reconoce los valores "que hoy son más necesarios que nunca"

Mérida.- La constancia, la superación, la pasión, la creatividad, la generosidad, la lucha por la igualdad, la curiosidad científica, la excelencia, la justicia y la solidaridad han recibido hoy la Medalla de Extremadura, encarnados en diez personas y entidades que presentan "un valor de ésos que hoy son más necesarios que nunca".

Así se ha referido esta noche el presidente de la Junta de Extremadura a los galardonados en 2009 con la más alta distinción de la Comunidad Autónoma, una distinción, ha dicho Guillermo Fernández Vara, que supone una merecido reconocimiento pero también una "responsabilidad".

La constancia de Fernando Hernández Pelayo, periodista y fundador además de la Asociación Nacional de Defensa del Niño en Extremadura, fallecido el año pasado, ha sido ensalzada esta noche en el acto institucional del Día de Extremadura celebrado en el Teatro Romano de Mérida.

Junto a él, ha sido galardonados otros dos periodistas, por su pasión, el cronista deportivo Tomás Pérez, que durante 55 años ha estado retransmitiendo los partidos del Cacereño; y por su superación, Pepa Bueno, que ha dedicado su medalla a las mujeres extremeñas.

A la mujer también ha elogiado la socióloga María Ángeles Durán, porque "no se entiende la calidad de vida en Extremadura si no es por el trabajo callado que aportan las mujeres, aunque no pasen por las cuentas nacionales".

El trabajo de otro investigador, Pablo Campos, por su estudio de la economía de la dehesa y "la sana curiosidad científica" ha sido también reconocido.

La solidaridad del municipio de Barrancos, que dio refugio a muchos extremeños que tuvieron que abandonar la región tras la guerra civil; y la defensa de la justicia del Observatorio de Derechos Humanos del Colegio de Abogados de Badajoz también lo han sido.

El escritor y párroco Jesús Sánchez Adalid; la cantante lírica María Coronada Herrera, y el dramaturgo Miguel Murillo completan la lista de galardonados.