Radiografía de la vida municipal

  • Desde Illán de Vacas (Toledo) hasta Madrid, todos los municipios comienzan hoy una nueva etapa con la reforma iniciada por el Gobierno, que cambiará el día a día de la heterogénea esfera municipal española que conforman hasta 8.117 ayuntamientos.

Antonio Ruiz Valdivia

Madrid, 15 feb.- Desde Illán de Vacas (Toledo) hasta Madrid, todos los municipios comienzan hoy una nueva etapa con la reforma iniciada por el Gobierno, que cambiará el día a día de la heterogénea esfera municipal española que conforman hasta 8.117 ayuntamientos.

Citados siempre de manera general, la realidad local está compuesta por miles de ayuntamientos que guardan en muchos casos posturas comunes, como la reclamación de la mejora de su financiación, pero que también presentan diferencias de gran calado y, en alguno casos, casi abismales.

Madrid y Barcelona se erigen como los dos grandes municipios españoles, con 3.233.527 y 1.620.943 habitantes respectivamente, poblaciones superiores a las de países como Estonia o Islandia.

Según los últimos datos del padrón municipal facilitados por el Instituto Nacional de Estadística (INE), además de estas dos ciudades, forman la lista de los diez principales municipios del país: Valencia, Sevilla, Zaragoza, Málaga, Murcia, Palma de Mallorca, Las Palmas de Gran Canaria y Bilbao.

Pero el mapa municipal español está compuesto principalmente por municipios pequeños, ya que más de la mitad (4.871) tienen menos de mil habitantes y hasta el 99 por ciento cuenta con una población inferior a los 100.000 vecinos.

¿Cuáles son los pueblos más pequeños de España? Esta particular lista está liderada por Illán de Vacas (Toledo), con dos habitantes, al que siguen Jaramillo Quemado (Burgos), con cuatro, y Castilnuevo (Guadalajara) y Estepa de San Juan (Soria), ambos con ocho personas.

Los cambios en el mapa municipal fueron especialmente habituales a finales de la década de los setenta y en la de los ochenta, periodo en el que se pasó de los 8.046 de 1978 a los 8.082 de 1990.

Si en un primer momento el nacimiento de municipios tenía su origen en desplazamientos de población, posteriormente ha ido correspondiendo a cuestiones de identidad territorial o a buscar una mayor eficacia en la prestación de servicios a los ciudadanos.

En el plano financiero, la administración local acumuló al cierre de 2011 una deuda de 35.420 millones de euros, lo que supuso tan solo el 4,82 % de la total de las administraciones públicas.

No obstante, esta cantidad se ha elevado, con datos relativos al tercer trimestre de 2012, hasta los 43.802 millones de euros, una cifra que contabiliza el plan de proveedores puesto en marcha por el Ejecutivo el pasado año.

En una época marcada por la cifra del déficit, solo a nivel de la administración local se pueden encontrar casos en varios ayuntamientos en los que se ha conseguido un balance positivo.

A nivel general, los ayuntamientos cerraron el ejercicio de 2011 con un desequilibrio negativo del 0,38 % del PIB frente al 0,3 % comprometido, con un gasto de 4.069 millones de euros superior a lo que ingresaron. Para 2012 el objetivo de déficit también se marcó en un 0,3 % y se prevé que cierren con equilibrio.

Uno de los aspectos que más expectación ha levantado de la actual reforma planeada por el Gobierno es la fijación de un baremo, a través de la ley de Presupuestos Generales del Estado, para limitar el sueldo de los alcaldes.

Casi una quincena de alcaldes de capital de provincia cobran más que un secretario de Estado (67.055 euros al año), con el regidor de Barcelona, Xavier Trias, a la cabeza como el mejor remunerado con un sueldo anual de 109.939 euros.

Detrás de Trias aparecen en esta clasificación los alcaldes de Madrid, Ana Botella, con 94.703 euros, de Zaragoza, Juan Alberto Belloch, con 91.812 euros, de Bilbao, Iñaki Azkuna, 96.399 euros menos el siete por ciento equivalente a la paga de los funcionarios, y de Valladolid, Javier León de la Riva, con 88.000 euros.

No obstante, la mayoría de los electos locales no cobran por su actividad, un porcentaje que algunos partidos políticos elevan hasta el 85 %.

En las últimas elecciones de 2011 el PP fue el partido que consiguió mayor poder municipal, con más de 26.000 concejales, con el PSOE en segundo lugar, más de 21.000 ediles, y a más distancia obtuvieron más presencia en los ayuntamientos CiU, con más de 3.000, e Izquierda Unida, con una cifra superior a 2.000.

El perfil de estos representantes locales en España es el de hombre de 45 años, casado, con dos hijos y con estudios de grado medio o superior.

Las mujeres siguen todavía en clara minoría en las corporaciones locales, ya que solo representan el 15 % de los alcaldes y el 32 % de los concejales.

En los últimos veinte años el número de mujeres que han accedido a los ayuntamientos se ha triplicado en los municipios de menos de 20.000 habitantes y se ha duplicado en los que tienen más de este número de habitantes.

La mayoría de los representantes municipales eran antes profesionales y técnicos del sector público y privado, empresarios y autónomos con menos de cinco asalariados y personal del sector servicios.

Pero también, más del 8 por ciento de los elegidos en los comicios de 2011 eran agricultores y el 6 por ciento eran amas de casa.

Estos cargos fueron votados 32 años después de las primeras elecciones municipales democráticas, que se celebraron el 3 de abril de 1979 y en la que los ciudadanos eligieron a 8.054 alcaldes y 68.007 concejales.

La mayoría de los alcaldes entonces tenían entre 26 y 45 años, solo 96 eran mujeres y apenas el 15 % era diplomado universitario o tenía estudios superiores.

Pasadas ya nueve elecciones locales y con la vista puesta en 2015, la esfera municipal encara a partir de hoy un nuevo capítulo y su mayor transformación en las últimas décadas.

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