ESPAÑA Y EEUU REALIZAN MANIOBRAS CONJUNTAS EN AGUAS DEL GOLFO DE CÁDIZ Y EL MAR DE ALBORÁN

La fragata de la Armada española ‘Álvaro de Bazán’ y el destructor estadounidense ‘USS Carney’ han realizado maniobras conjuntas en aguas del golfo de Cádiz y el mar de Alborán con el objetivo de poner a prueba el “alto grado” de interoperabilidad de los efectivos de ambos países.
Según informó la Armada, el barco español proporcionó defensa aérea cercana y escolta al destructor estadounidense mientras éste navegaba realizando sus cometidos dentro del sistema de defensa contra misiles balísticos. Todos estos ejercicios se realizaron bajo el paraguas del proyecto ‘Smart Defence 2.93’ de la OTAN que lidera España.
Tras los ejercicios que el pasado mes de abril realizaron la fragata ‘Blas de Lezo’ y el destructor ‘USS Ross’, los buques ‘Álvaro de Bazán’ y el ‘USS Carney’ llevaron a cabo este adiestramiento conjunto –‘Smartex-162’- cuyo principal objetivo ha sido elevar el grado interoperabilidad de las fragatas españolas con los destructores estadounidenses con los que comparte el avanzado sistema de combate ‘Aegis’ y el radar ‘SPY 1D’ diseñados para la defensa antiaérea y para la localización y seguimiento de misiles balísticos.
Además, estos ejercicios permitieron adiestrar a ambas dotaciones en operaciones de vuelo con helicópteros de la Flotilla de Aeronaves de la Armada, el transbordo de pesos ligeros entre buques y en ejercicios de comunicaciones. Para el adiestramiento en defensa antiaérea, se contó con la colaboración de aeronaves de diferentes países pertenecientes al ‘Tactical Leadership Program’ de la OTAN, operando desde la Base Aérea de Los Llanos (Albacete), así como aviones del Ejército del Aire.
Al mismo tiempo, se llevaron a cabo intercambios de personal entre los dos buques, que han servido para incrementar el conocimiento mutuo y la camaradería entre sus dotaciones. También embarcaron en ellos observadores de diversos países OTAN.
La fragata ‘Álvaro de Bazán’ es la primera de la clase F-100, construida en los astilleros de Navantia en Ferrol (A Coruña), y entregada a la Armada en 2002. La compatibilidad entre los sistemas de combate y los de mando y control convierten a esta clase en buques idóneos para operar con los destructores norteamericanos, ya que ambos tipos de buques poseen el avanzado sistema de combate ‘Aegis’ que les proporciona una gran capacidad para la defensa antiaérea y antimisil.
Tiene una dotación de alrededor de 200 personas y junto a otras cuatro fragatas de su misma clase forman parte de la 31ª Escuadrilla de Escoltas con base en el Arsenal de Ferrol.