Según las informaciones facilitadas por la cadena de televisión local Al Sumaria, Estado Islámico ha iniciado una campaña para garantizar que Al Baghdadi continúa en Mosul, escenario de una ofensiva a gran escala por parte de las fuerzas de Irak.
El grupo yihadista ha reconocido que la Policía Islámica intentó llevar a cabo un golpe contra Al Baghdadi, agregando que el líder del mismo y más de 50 de sus seguidores fueron ejecutados posteriormente.
"Algunos de los familiares de los hombres ejecutados han enviado a mujeres ancianas a preguntar por los cuerpos. Estado Islámico les ha dicho que para los traidores no hay tumbas ni cuerpos", dijo un residente de Mosul.
El objetivo del líder golpista era apoyar a las fuerzas gubernamentales en el marco de la ofensiva militar en Mosul a través de la reducción significativa de las defensas de los yihadistas en la ciudad.
El primer ministro de Irak, Haider al Abadi, anunció en la madrugada del lunes el inicio de la operación en Mosul. El grupo yihadista controla la ciudad desde verano de 2014 y la ha convertido en la capital iraquí de su autoproclamado califato.
Con cerca de dos millones de personas antes de que comenzaran los enfrentamientos, la ciudad constituye una zona de vital importancia para los milicianos en Irak. No obstante, el Gobierno teme que el asalto a la urbe provoque un éxodo masivo de civiles.
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