Los socialistas de Portugal también reciben una tunda

  •  El centro-derecha portugués se lanzó hoy a la calle a festejar su mejor resultado electoral de los últimos veinte años que le pondrá al frente del Gobierno en el periodo más crítico de la historia lusa desde la Revolución de los Claveles.
EFE

Con un 81 por ciento de las circunscripciones de voto escrutadas, el Partido Social Demócrata (PSD, centro-derecha) logra el 40,5 % de los sufragios frente al 28,4 del gobernante Partido Socialista (PS), cuyos dirigentes ya reconocieron la derrota.

El presidente del PSD, Pedro Passos Coelho, de 46 años, que saltó por primera vez en estos comicios a la arena electoral, podría además gobernar con mayoría absoluta si se concreta su anunciada alianza con la tercera fuerza del país, el Centro Democrático Social-Partido Popular (CDS-PP, democratacristiano) con el 10,9 % de votos.

El PSD no obtenía un resultado tan elevado en unas elecciones legislativas desde 1991, cuando ganó con el 50,6 por ciento de los sufragios y el actual jefe de Estado, Anibal Cavaco Silva, como aspirante a primer ministro.

La victoria del centro-derecha pone fin a los más de cinco años de cohabitación entre Cavaco y el jefe del Ejecutivo socialista, José Sócrates, que llegó al poder tras ganar con mayoría absoluta las elecciones de 2005.

La crisis económica que sufre Portugal y las estrictas medidas de austeridad que se ha comprometido a adoptar para recibir 78.000 millones de euros de Bruselas y el Fondo Monetario Internacional (FMI) han acabado por desalojar del poder a Sócrates, que retuvo el poder en los comicios de 2009 pero sin mayoría absoluta.

El ministro de Economía en funciones, José Antonio Vieira da Silva, compareció ante los medios nada más conocerse los primeros resultados para admitir la victoria del PSD.

El secretario general de este partido, Miguel Relvas, consideró que el deseo de cambio de los portugueses ha sido "inequívoco y claro" en la votación de hoy.

La izquierda marxista, que centró su campaña en atacar al PS y le ha negado cualquier apoyo electoral, sufrió también, como los socialistas, una merma de votos en la votación de hoy.

La coalición entre comunistas y verdes logra el 7,1 por ciento de sufragios (frente al 7,8 en 2009) y el Bloque de Izquierda obtiene sólo el 4,5 % (9,8 en los anteriores comicios).

Los democratacristianos suben poco más de medio punto y el PSD 11 (desde el 29,1 obtenido hace dos años) frente a un descenso de ocho puntos de los socialistas (36,5 en 2009).

Pese a que todos los dirigentes políticos lusos exhortaron hoy a acudir a las urnas ante la grave situación que atraviesa el país, la abstención, según el escrutinio provisional, fue más alta que en los comicios anteriores y la participación no llega al 58 por ciento de los 9,6 millones de electores.

Las votaciones de hoy eran consideradas trascendentales por todos los partidos ante los problemas económicos y sociales que debe afrontar el próximo Gobierno luso.

El presidente de la Comisión Europea (CE) y ex primer ministro luso, José Manuel Durao Barroso, afirmó tras votar en Lisboa que éstas eran las elecciones más importantes en Portugal desde la Revolución del 25 de Abril de 1974, que instauró la democracia.

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