Mas no consigue ser 'president' ni cediendo todo su poder

    • El Parlament rechaza su investidura por segunda vez, por 62 votos a favor y 73 en contra.
    • La CUP rechaza su oferta de una presidencia coral pero le reta a "buscar un acuerdo sólido".

La cara de circunstancia de Mas era todo un poema. La CUP volvía a decirle que no. Ni las cesiones de las últimas horas, que implicaban ceder poder en favor de su investidura, le permiten ser 'president'. La CUP ha reiterado su negativa a un Gobierno presidido por Mas en la nueva sesión en el Parlament, que ha rechazado la investidura con 73 votos en contra y 62-únicamente los de su grupo, Junts pel Sí-a favor. Mas ha acudido a esta segunda sesión de investidura con una oferta para la CUP. Una presidencia coral “con carácter excepcional”, en la que el poder quedaría delegado en tres vicepresidencias, una social, otra económica y otra de asuntos internacionales, así como una moción de confianza, voluntaria, a los diez meses de mandato. “Si el gobierno no la supera habrá que investir a un nuevo president", ha explicado.El convergente ha resguardado esta nueva propuesta en la responsabilidad de “desbloquear la situación. “No tiene sentido que el Parlament esté como está, que no pueda empezar a trabajar”, ha admitido, pero esta nueva versión ha caído en el saco roto de la CUP. Su portavoz, Antonio Baños, ha reiterado la negativa de la formación a apoyar la investidura justificando que “no sirve para ampliar la base social” del futuro gobierno catalán.No obstante, el tono de los anticapitalistas ha estado en esta ocasión bastante más rebajado. Baños ha aclarado que se trata de un 'no' “tranquilo, que no cierra la puerta, sino que estimula a seguir trabajando”. “No es un no enrocado", ha admitido, afirmando que la propuesta de una moción de confianza es “interesante, pero insuficiente”. “Tiene tiempo para buscar un acuerdo sólido”, ha advertido finalmente a Mas. La formación ha reconocido que las elecciones anticipadas tampoco les convienen: “Son reaccionarias”, ha avisado.

El cambio ha sido notable desde el pasado martes: los anticapitalistas no han cerrado la puerta a la investidura si al cabo de las negociaciones, que podrán prolongarse durante los dos próximos meses, se logra "un acuerdo de 72"-en referencia a la suma de escaños de Junts y la CUP- con el que se logre "ensanchar la mayoría a favor de la independencia".  Con insistencia, Baños ha tratado de salvaguardar al unidad de los independentistas.  "No caeremos en la trampa de dividirnos, eso nos debilita, el objetivo es compartido", ha recordado.

La respuesta de los anticapitalistas ha colmado la paciencia de Mas. "Prefiero un sí intranquilo que un no tranquilo",  ha comentado con ironía en la última réplica, provocando grandes aplausos en su bancada. Después, ha apelado a la "corresponsabilidad"  para "sacar adelante el mandato de las urnas". "Si todos nos mantenemos en nuestra posición inalterable, no habrá acuerdo", ha advertido. Mas ha apremiado para encontrar un acuerdo: "Cada día que pasa es un día en contra de Cataluña", ha avisado agitando el fantasma de unas nuevas elecciones, que ambas candidaturas soberanistas tratan de evitar: "Volver a votar es una opción", ha dicho, recordando que, si no existe acuerdo de aquí a enero, el Parlament se habrá de disolver automáticamente.La oposición reprocha a Mas que trate de mantener el poder a toda costa

La oposición ha acogido con dureza la nueva propuesta de Mas, en una crítica compartida: querer mantenerse "a toda costa" en el poder.  Inés Arrimadas, de Ciudadanos, ha calificado de "locura" la  oferta del líder convergente. "Usted pone en peligro el autogobierno y a los funcionarios y ciudadanos”, ha reprochado, al tiempo que ha afeado que haya "funcionarios que no pueden dormir tranquilos porque no saben si tendrán que obedecer al conseller o al Gobierno". La líder de la oposición catalana ha tenido, no obstante, un discurso bastante conciliador. "Estamos a tiempo de que deje de pensar solo en su persona y hacerlo por los 7,5 millones de personas. No intente pasar a la historia a cualquier precio”, le ha insistido.

Una aseveración en la que ha coincidido el socialista Miquel Iceta, que ha reprochado a Mas que trate de convertir la presidencia en "un objeto de rifa". "No humille a nuestra historia y a los catalanes", le ha advertido. Iceta ha reprochado al presidente del Govern "una gestión nefasta en los últimos cinco años" y el haber renunciado "a hacer un gobierno para todos los catalanes". Su negativa ha sido triple: "no a la independencia, no a la ilegalidad y no a la investidura", ha señalado.

El popular Xavier García Albiol, por su parte, ha reprochado a Mas su "incoherencia" en su intento de ser president. "Es capaz de devaluar la presidencia de la Generalitat", ha apuntado. Ha reprochado que Mas busque el apoyo del partido "seguramente más radical de Europa" y le ha instado a acatar públicamente la decisión del TC de suspender la propuesta de resolución independentista. Una petición que ha extendido a la presidenta del Parlament, Carme Forcadell. El popular ha avisado al líder convergente de  que si se acaba suspendiendo la autonomía catalana, el único responsable será él.

El candidato de Catalunya sí que es Pot, Lluis Rabell, ha calificado de "eufemismo" la propuesta de "desconexión" de los secesionistas y ha insistido en su propuesta de un referéndum vinculante.  "Hay que generar alianzas, exactamente lo contrario de lo que está haciendo", ha reprochado. Rabell ha reclamado a Mas que busque el "consenso social" y ha considerado que "el único sitio al que no llevará la propuesta es a una República catalana".

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