El presidente Hugo Chávez, con la prepotencia que le caracteriza y el desprecio hacia la Constitución de la Republica - cuyos articulados en absoluto toma en cuenta - decidirá si la cuarta Ley Habilitante que le permitirá nuevamente gobernar sin control alguno de la Asamblea Nacional, será por seis meses o año y medio.
La primera medida a tomar con la ordenanza absolutista en sus manos, será el incremento del Impuesto al Valor Agregado (IVA). "Unos cuantos puntitos" para el financiamiento de los programas sociales, a recuento de las graves lluvias padecidas en las últimas semanas.
"Necesitamos recursos extraordinarios, no hay un bolívar para esta emergencia", señaló, sin precisar de cuánto será el aumento al impuesto. "Anoche – ayer lunes – sacábamos la cuenta y vamos a recaudar lo que podamos; esto no va a la burocracia, entrará en un fondo especial encargado de enfrentar la crisis y sus efectos sociales y económicos", destacó.
Por cada punto que ascienda el IVA, el Estado recaudaría cinco mil millones de bolívares, y esto, en un país con ingresos astronómicos producto de la venta del petróleo, que compra aviones sofisticados, barcos de guerra, tanques, fusiles rusos a toneladas y misiles a granel, es un escándalo en las manos de un gobierno incapaz de enfrentar la inflación más alta del continente a la par con la de Haití.
Chávez indicó que "ya empezaron los escuálidos opositores a criticar mi Habilitante, ¿cuándo no? Dicen que es un atropello, un abuso… y eso refleja lo que ellos son", sentenció el gobernante.
Al leer las exposiciones de motivos de la ley, el presidente habló de la urgencia de establecer un marco de acciones adecuadas ante la grave problemática social derivada del impacto de la crisis generada por las lluvias.
Esta Habilitante tiene un santo y seña: que los 66 diputados de la oposición - que tomarán sus escaños en los primeros días de enero después de una legislatura fuera de la Cámara en señal de protesta por el autoritarismo de Chávez- no puedan impugnar las medidas tomadas de manera urgente por el actual Parlamento oficialista, dejando a Chávez blindado para gobernar sin control legislativo alguno.
La otra ley que el Comandante necesita – y será aprobada seguidamente - es el control de internet y sus redes sociales, sección de la Red al que Chávez acusa de "expandir por el mundo mentiras" sobre su gobierno revolucionario.
A tener en cuenta:
La Ley Habilitante siempre ha existido en la Constitución de Venezuela para momentos excepcionales y periodos muy cortos.
En esos casos el antiguo Congreso, llamado ahora Asamblea, discutía en profundidad las medidas que tomaría el Jefe del Estado. Hoy eso no existe: es decir, el Palacio de Miraflores (Chávez) solicita una Ley Habilitante y se le concede de inmediato por el tiempo que él quiera, y eso le ha servido para aprobar. Por ejemplo, medidas que el último referéndum consultivo de 2007, rechazaron los votos en las urnas.
En esta ocasión se trataba de una Reforma Constitucional para crear el Estado- Comuna y la reelección indefinida del presidente de la República entre otras proposiciones. Venezuela le dijo no, y Chávez salió diciendo que el triunfo de la oposición había sido "pirrico" y amenazó con no renunciar a una sola línea del proyecto propuesto.
Y eso comenzó hacer a los pocos días - aprobar las propuestas rechazadas- con el poder de la Ley Habilitante.
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