"He llegado con una solución que confío en que sea aceptada para que se pueda acordar un gobierno rápidamente para garantizar que tenemos un presupuesto aprobado para el 15 de enero", ha explicado a la prensa el líder del PSD, Liviu Dragnea.
Dragnea ha sido descartado como candidato a primer ministro porque fue condenado a principios de 2016 por haber manipulado un referéndum celebrado en 2012 y el presidente del país ha dejado claro que no aceptará un candidato que tenga antecedentes penales. A pesar de la sentencia en su contra, Dragnea se mantiene en el cargo de líder del PSD.
El presidente de Rumanía ha puesto en marcha una ronda de consultas de dos días de duración con todas las fuerzas políticas para tratar de acordar la formación de un nuevo gobierno tras las elecciones del 11 de diciembre. Se espera que anuncie el candidato a primer ministro este viernes.
Junto con su antiguo aliado, el partido ALDE, el PSD suma una mayoría absoluta de 250 escaños en un Parlamento que cuenta con 465 representantes, lo que le permitirá superar sin dificultades una moción de confianza y aprobar leyes.
"Si ella es designada, será la primera ministra pero la responsabilidad política continuará totalmente conmigo", ha afirmado Dragnea.
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