Ocho detenidos en España por "calumnias" a la policía en una pintada

La policía española detuvo brevemente este martes a los ocho autores de un grafiti en Burlada (Navarra, norte) por "calumnias a las fuerzas" del orden, suscitando la ira de los independentistas vascos, informó un comunicado policial.

El grafiti, pintado en el muro de un edificio municipal de Burlada, muestra la palabra "tortura" tachada junto a unas manos esposadas.

La pintada también incluía la palabra "aztnugal", ayuda en vasco, lema de la izquierda independentista vasca para apoyar a los militantes que considera como presos políticos víctimas de tortura por parte de las fuerzas de seguridad.

La policía tomó declaración a los ocho detenidos antes de dejarlos en libertad, a la espera de su comparecencia ante un juez, precisó la delegación del gobierno en Navarra, región culturalmente cercana al País Vasco.

"Es alucinante", reaccionó uno de los detenidos, el portavoz regional del partido independentista Sortu, Txelui Moreno, a su salida de la comisaría de Pamplona, capital navarra.

La pintada "es una crítica a la tortura", dijo a la prensa, antes de preguntarse: ¿no sé si es que aquí el estar en contra de la tortura es un delito?".

El alcalde de la localidad, Txema Noval, que encabeza una coalición apoyada por los partidos Podemos (izquierda radical) y EH Bildu (izquierda independentista vasca), tendrá que comparecer ante juez como investigado "por autorizar la comisión de un presunto delito", precisó la policía en un comunicado.

El portavoz de EH Bildu en el parlamento regional, Adolfo Araiz, denunció "una detención absolutamente injustificada", añadiendo que "detener a personas que han denunciado la tortura significa avalar la práctica de la tortura".

La renuncia definitiva a las acciones armadas por parte de la organización separatista vasca ETA, puso fin en 2011 a más de 40 años de violencia por la independencia del País Vasco.

No obstante, ETA, a la que se atribuyen 829 muertos, no se ha disuelto ni ha entregado las armas como piden España y Francia, y reclama una negociación principalmente sobre sus presos.

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