Los cachorros de Gareca aún no aprenden a rugir

El último martes, los peruanos no lograron hacer respetar su casa, con una zaga que no consiguió apuntar la placa del camión chileno que los atropelló. No pudieron casi nunca leer el ataque de un visitante que les ganó casi todas las espaldas a sus defensores, venciéndolos por 4-3.

De visita en Colombia perdieron por 2-0, bajo la ya tantas veces repetida consigna de "jugar como nunca y perder como siempre".

Mientras, sus jugadores noveles siguen sin sacar lecciones. Lanzar el balón deliberadamente al rostro de Jorge Valdivia le costó la expulsión al peruano Christian Cueva cuando habían pasado escasos 23 minutos de la primera mitad, una situación determinante ante una escuadra chilena que no perdona nada.

"Que me disculpe mi país y mis compañeros. A pesar de eso ellos lo dieron todo. Me siento muy mal, es parte del fútbol. Seguiré madurando", dijo Cueva a la prensa el miércoles.

Lo triste para Perú es que un hecho similar le ocurrió con Chile hace poco. En la última Copa América, una entrada salvaje e innecesaria de Carlos Zambrano contra Charles Aránguiz también le costó salir del campo, dejando a su equipo a merced de los locales. "Confundió ser aguerrido con ser matón", le reclamó la prensa aquella vez.

Errores que, sumados a una desorganización defensiva, que Paolo Guerrero definió como una "falta de concentración en el partido", se repiten en cada clasificatoria, en un Perú que sigue lejos de aquel equipo que le dio glorias a su fútbol, en los 70 e inicios del 80.

Por ahora tienen cero puntos en dos partidos.

Perú no va a una Copa del Mundo desde España-1982 y todos sus últimos procesos han sido decepcionantes para la afición. La llegada del argentino Ricardo Gareca en marzo de este año puso al país a soñar de nuevo. Recuperó el juego al ras del piso y el toque rápido, que llevaron a Perú a hacerse con el tercer lugar de la Copa América en Chile.

Pero en 2011 también obtuvo la misma distinción en Argentina, de la mano del uruguayo Sergio Markarian, y terminaron las eliminatorias a Brasil-2014 entre los últimos del continente. Cambió todo para que no cambie nada.

Gareca asume toda la responsabilidad por haber mandado al equipo a la muerte. Tras haber perdido a Cueva y después de una lesión del atacante André Carrillo, soltó en el terreno a Yordy Reyna, un delantero que, a diferencia de Carrillo, no está hecho para reconvertirse en defensor. "Quizá expuse demasiado al equipo", expresó.

Perú mostró capacidad para sobreponerse a la expulsión, incluso colocándose arriba del marcador 2-1 por un momento y sin bajar los brazos. Pero luego tanto el equipo como el DT perdieron el rumbo.

"Sé que no es el arranque deseado, no esperado, ojalá que la gente no pierda la fe en nosotros, porque el camino es largo", agregó el 'Tigre' Gareca.

En cuanto al ataque, parece ser por ahora el punto más fuerte de la selección inca. Jefferson Farfán demostró que lleva con honor la camiseta de 10 en Perú, como autor de 2 de los 3 goles peruanos ante Chile, uno de un potente penal, y además la siguió buscando pese a las desventajas.

Su estrella, Paolo Guerrero estuvo desaparecido en el campo pero aprovechó que Chile bajó la velocidad en los últimos minutos para descontar.

Pese a todo, el 'Tigre' no ha perdido el optimismo. "Estamos capacitados para levantarnos. El camino es duro, de años. Creo en este equipo".

El próximo duelo es en casa, el 12 de noviembre, ante Paraguay, donde los cachorros del 'Tigre' deberán pasar del maullido al rugido para empezar a avanzar.

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