Un encuentro digital con Assange en The Guardian se queda colgado

"Lo sentimos- no hemos podido servir la página por la que preguntaste". Con esta frase se han encontrado los lectores del diario británico cuando pasadas las 14.00 (hora peninsular española) han tratado de consultar la página de The Guardian destinada al encuentro digital con Julian Assange. La página web de inicio del periódico también ha fallado por momentos, probablemente saturada por un número excesivo de visitas al mismo tiempo.

El fundador de WikiLeaks, Julian Assange, iba a participar en un encuentro digital organizado por su medio aliado en el Reino Unido, The Guardian, a las 14.00 hora peninsular española. Mientras permanece en paradero desconocido para el común de los mortales, aunque fuentes de Scotland Yard citadas por el mismo periódico dicen saber perfectamente dónde está, Assange se disponía a contestar las preguntas de los lectores.

Tras 20 minutos fuera de funcionamiento, la dirección ha vuelto a funcionar, sin que Assange haya respondido de momento a ningún comentario. "Estamos experimentando problemas técnicos", rezaba en torno a las 14.30 una frase al inicio de la página de la entrevista digital. En su cuenta de Twitter, el diario británico ha pedido paciencia y ha confirmado que los problemas se deben al alto número de visitas recibidas por el encuentro digital con Assange.

The Guardian publicitaba el encuentro ejerciendo de su defensor ante la opinión pública: "Assange está en medio de intensas especulaciones de los medios y una campaña de odio contra él en EEUU".

Los lectores han enviado cientos de preguntas o comentarios, controlados por un moderador que ha eliminado alguno de ellos. Antes de que fallara la página, ya se habían enviado cerca de 800 comentarios en solo una hora, desde que se anunciara el encuentro.

Assange está bajo orden de búsqueda y captura internacional acusado de delitos sexuales en Suecia y esta mañana corrían rumores de que podría ser detenido inminentemente en el Reino Unido. Por otra parte, las distintas páginas web de WikiLeaks han sufrido ataques y problemas de 'hosting' para colgar su contenido en la Red.