¿Sería posible un presidente de consenso en España?

    • Felipe González, Solana, Mayor Zaragoza, Eduardo Serra, podrían ser figuras de consenso según los cenáculos como alternativa si la parálisis no se soluciona y se quieren evitar elecciones.
    • Margallo, por sus buenas relaciones con el PSOE, Bono, Vázquez, por sus perfiles y Rivera, en una situación extrema, podrían ser válidos.

La señal de alarma ya suena en Europa. Bank of America avisa de un shock económico si el caos se apodera de la política española. Los grandes líderes europeos llaman a Rajoy, tal y como adelantó lainformacion.comtemorosos de la realidad política a la que se enfrenta España.

Rajoy, como bien dice Reverte, espera cual conejo en medio de la carretera, inmóvil, viendo pasar coches a toda velocidad con los faros iluminados. Como si estuviera seguro de que está en ninguna parte, en las manos de sus rivales y de su propio partido, y no se atreva a hacer nada. Encerrado sin aliados, algo que se ha trabajado en estos cuatro años.

Pedro Sánchez, por su parte, sigue alineado con su no es no señor Rajoy después de conseguir los peores resultados de la historia del PSOE, Sánchez se ve llamado a liderar un gobierno de cambio aunque la sociedad le haya pedido un gobierno de pactos. Felipe González, no para de trabajar entre bambalinas para impedir un pacto con Podemos. Pero nadie frena por ahora a Pedro, que se ve presidente a toda costa.

La situación es dramática.Rajoy y Pedro serían cadáveres políticos en cualquier país de Europa. En España tienen el futuro en sus manos. Las grande empresas del IBEX ya se mueven para que el PP gobierne con la abstención del PSOE. La idea de que Rajoy se retire la comparte una parte importante del PP, como destacó lainformacion.com desvelando una carta firmada por cinco ministros.

El problema es ponerle el cascabel al gato. Desde las grandes empresas se quiere también que Pedro se retire al no ser un interlocutor válido en estos momentos por su aversión al PP.

No todos piden una gran coalición. Algunos consideran que un gobierno con ideas básicas pactadas liderado por el PP y apoyado puntualmente por el PSOE y C's puede ser válido.

La idea que sobrevuela en el aire y que nadie ha pedido hasta ahora también podría desenredar el entuerto. Al estilo de lo que ha ocurrido en Cataluña, la posibilidad de lograr un presidente de consenso está ahí. Los nombres se suceden.

En Europa se piensa más que nunca en la posibilidad de un Felipe González que aúne voluntades, evite radicalismos, y tenga experiencia sobrada. Presenta menos jirones que Aznar.

Antonio Garrigues-Walker. Abogado, pensador, prestigioso podría ser otro nombre de consenso.JavierSolana (de gran prestigio internacional y lejos del partidismo, con experiencia de Gobierno) también podría ser tanteado.

También suena el nombre en los cenáculos que sueñan con un presidente de consenso el de Eduardo Serra. Con buenos contactos con la Casa Real y un hombre de Estado considerado tanto por el PSOE como el PP. Se oye también, por esa capacidad diplomática y no despertar inquinas Federico Mayor Zaragoza. Bono, Vázquez, también podrían resultar nombres de consenso.¿Sería legal? Sí, la Constitución no dice nada en contra

Javier Pérez Royo, experto en derecho Constitucional señala que "las posibilidades de que los partidos políticos encuentren un candidato de consenso están, pera nadie sabe si alcanzarán un acuerdo. Estamos en los primeros momentos de la negociación y hay unas distancias muy grandes. Ya se irá viendo si hay alguna posibilidad de consenso conforme vayan estableciendo conversacioes pero el proceso no pinta facil".

Sí tiene claro que Rajoy no puede ser. "Ya cumplió su tarea, ahora es un obstáculo. A partir de ahí no sé, quizás alguien del Partido Popular pero que no sea Rajoy. Lo que creo es que debe de ser alguien que no tenga conexión ni con Bárcenas ni con ningún otro caso de corrupción".

¿Sería legal? "La elección del presidente debe seguir los cauces normales, a través de lo que dispone la Constitución. No hay otra forma. Cabe la posibilidad de que se elija como presidente una persona que no sea parlamentario como el caso que se dio en Italia con Mario Monti. La Constitución no lo prohíbe, pero lo veo improbable.

La posibilidad de formar Gobierno vendría condicionada por el acuerdo respecto a un programa o incluso en la formación de una coalición. Cabe la posibilidad de la formación de un Gobierno en minoria pero es indispensable un pacto de legislatura pues si no el Gobierno no dura. El Ejecutivo debe tener una mayoría garantizada", señala el experto.Rajoy y Sánchez se odian, o eso transmiten

El sociólogo Amando de Miguel tiene claro que es "difícil que los partidos lleguen a un acuerdo para lograr investir un presidente de consenso. Creo que no se puede lograr ninguna clase de consenso cuando los dos líderes de los dos grandes partidos políticos se odian. Para lograr un consenso entre el Partido Popular y el PSOE creo que deberían desaparecer Rajoy y Sánchez".

"La forma de presentación del presidente seria la siguiente: el Rey encarga al Albert Rivera que forme Gobierno pues razona que es el único que puede hablar con los demas. El Rey también podría encargar la formación de Gobierno a una persona independiente", señala.

Por su parte, Pilar Urbano, tiene claro que es factible un presidente de consenso, pero para que haya un presidente de consenso lo primero que debe haber es un acuerdo sobre materias tales como la reforma de la Constitución, el modelo enseñanza o si de debe de haber más o menos gasto social.

"Encontrar el consenso en estos aspectos es más importante que encontrar un acuerdo sobre la persona", dice la periodista. "Lo normal es que haya un reparto de carteras y que cada uno proponga candidatos a las carteras. Una especie de reparto de fichas de Monopoly", destaca Urbano, siempre al tanto de lo que se cuece en la escena política.

"Si lo que va a primar es la política económica lo que habría que es buscar es un economista que no tendría que ser necesariamente un diputado si no que también podría ser un senador. Pero si de lo que se trata es de reformar el sistema territorial, la persona que debería ser elegida como presidente debería ser un constitucionalista. Lo que no es admisible es que se elija al presidente bajo presión. Una presión que están llevando a cabo los empresarios", destaca la periodista.

Un modo sería que el propio partido recusara al candidato. Por ejemplo el PP debería desde el propio partido recusar a Rajoy para facilitar la elección de un presidente de consenso. También cabría la posibilidad de que las Cámaras propusieran una moción de censura y proponer un candidato alternativo. Es decir Rajoy presentaría su programa de Gobierno ante las Cortes y su plan no sería votado. Entonces el Parlamento presentaría su candidato de consenso y seria elegido éste. Al Rey se le tiene que dar hecha la alternativa ya acordada"."Hay riesgos, consentirlo y no haber sido votado"

¿Es posible esto? Menos optimista es Jose Ramón Pin Arboledas que aunque piensa que nombres como Felipe, Almunia o Solana, sin descartar a Margallo, pueden sonar atractivos, el riesgo de un presidente de consenso son muchos pues sería atacado por no ser votado y el Rey por haberlo consentido. En cuanto a Justino Sinova, el veterano analista político no lo ve nada claro."En este momento la urgencia y lo más sensato es agotar las posibilidades de formación de un Gobierno que responda al mayoritario sector constitucionalista salido de las elecciones: 72% del Congreso suman PP, PSOE y C's, con el añadido de la mayoría absoluta "popular" en el Senado", señala.El mirlo blanco necesita demasiadas virtudes... y aguante"¿Encontrar un mirlo blanco para que presida un Gobierno de concertación? Me parece un objetivo quimérico en esta España", dice el analista y veterano periodista Justino Sinova, no sin pesar."Ha de ser alguien sin militancia política y ni siquiera simpatía conocida para que no se concierten contra él los demás bandos. Ha de tener sólidos conocimientos económicos, pero no conexiones presentes o pasadas con ninguna empresa para que los populistas no lo condenen. Ha de ser moderado para que España resista la prueba y al mismo tiempo tiene que complacer a independentistas, anticapitalistas y antisistemas, y además tener cartel en la Unión Europea. Ha de amar a España con la suficiente discreción como para que no lo detesten los secesionistas".No solo eso, a pesar de ser una persona de sólida formación académica y un buen profesional ha de tener una economía doméstica por la media o por debajo, para que no lo estigmaticen los círculos de las plazuelas. Y esto es solo una parte de la biografía a prueba de todas las insidias que tendría que presentar", confiesa Sinova desgranando eso sí la persona que necesita el país hoy."Hay una solución menos traumática que además está prevista en nuestras leyes: repetir las elecciones", confiesa Justino. Aunque eso es algo que la sociedad, el IBEX y muchos otros no quieren. ¿Veremos en España un presidente de consenso para una época de crisis?

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