Los sondeos dan una victoria amplia al PNV, pero necesita ayuda para gobernar

Sondeo de la EITB
Sondeo de la EITB
Iñaki Etxarri

La encuesta realizada a pie de urna y ayer por la radiotelevisión pública vasca, EITB, arroja estos resultados: PNV (27-29), EH Bildu (16-18), Elkarrekin Podemos (13-15), PSE-PSOE (8-10), PP (7-9) y Ciudadanos (0-1).

Así, El Partido Nacionalista Vasco ganaría ampliamente las elecciones de este 25 de septiembre de 2016, con EH Bildu en segunda posición y Elkarrekin Podemos en tercer lugar.

Así lo indica el sondeo sobre este 25S realizado por EiTB entre 2.400 personas en las horas previas a las elecciones y la propia mañana de hoy. La encuesta indica que el PSE-EE y el PP sufrirían una importante caída y que Ciudadanos tendría en duda su entrada en el Parlamento.

EAJ-PNV podría repetir los 27 representantes en el Parlamento vasco de hace cuatro año o incluso llegar a ganar hasta tres, ya que entra en el útimo escaño que se decide en los tres territorios.

EH Bildu podría obtener entre 16 y18 parlamentarios frente a los 21 de la pasada legislatura. Entre la pelea del último escaño tanto en Bizkaia como en Gipuzkoa.

Elkarrekin Podemos entraría en el Parlamento vasco obteniendo entre 13 y 15 representantes, dependiendo de cómo se decante el escrutinio con el último parlamentario en Bizkaia y Gipuzkoa.Descalabro del PSOE y bajada del PP

El PSE-EE se queda con la mitad de los 16 que obtuvo hace 4 años. Podría llegar a los 10, si le es favorable el reparto del último parlamentario en Álava y Bizkaia.

El Partido Popular perdería dos o tres parlamentarios y se quedaría en 7 u 8, entrando en la disputa del último escaño en Álava.

Ciudadanos no tiene asegurada su entrada en la Cámara vasca, porque están en duda su posible escaño por Álava.

Por territorios, en Álava ganaría el PNV con 7 u 8 escaños. Elkarrekin Podemos serías egunda y EH Bildu tercera, empatadas en representantes. El PP perdería un parlamentario, el PSE podría tener dos o tres menos y Ciudadanos tiene en duda su representación. La pelea del último escaño es entre PNV, PSE-EE y Ciudadanos.

En Bizkaia el PNV podría repetir sus 11 representantes, o incuso subir uno. Podemos es segunda y EH Bildu tercera, con las mismas posibilidades de obtener 4 o 5  parlamentarios. El PSE pasaría de cinco a 2 o 3 escaños y el PP perdería un, quedándose en 2. El último parlamentario se los disputan PNV, Elkarrekin Podemos, EH Bildu y el PSE-EE.

En Gipuzkoa también gana el PNV, pudiendo repetir o mejorar en uno sus actuales 9 escaños. Segunda fuerza sería EH Bildu ocn 7 u 8, a gran distancia de Elkarrekin Podemos que llegaría a 4 o 5. El PSE pasaría de 5 a 3 y el PP podría perder uno de sus dos parlamentarios. La disputa del último representante será entre PNV, EH Bildu, Elkarrekin Podemos y el PP.¿Cuáles serían los posibles pactos?

La duda estaría así pues en saber los posibles compañeros de viaje del próximo Gobierno vasco. La única certeza sería la habitual: La necesidad de pactos, tal y como lo ha ocurrido en cada una de las legislaturas anteriores en el Parlamento vasco. El siempre fragmentado Parlamento vasco –en democracia nunca ha gobernado un partido con mayoría absoluta– repetiría con una cámara muy plural, con EH Bildu y Elkarrekin Podemos como segunda y tercera fuerza, y un PSE-EE que pierde parte del voto de izquierdas frente a la marca vasca de Podemos e Izquierda Unida.

PP y Ciudadanos, por su parte, cerrarían la representación con un reducido pero –por la pluralidad del Parlamento– quizás esencial número de diputados para lograr mayorías.La elección del Lehendakari

A diferencia de la dificultad en el Congreso de los Diputados para investir a un presidente, Íñigo Urkullu tendría, en cambio, todo a favor para repetir como Lehendakari en Euskadi.

El reglamento de la Cámara vasca permite más de una candidatura a lehendakari, mientras los parlamentarios deben limitarse a votar a favor o abstenerse pero no en contra del candidato. A diferencia de lo que sucede en el Congreso de los Diputados, en el País Vasco siempre es escogido un nuevo gobierno, que después debe llegar a acuerdos estables o puntuales para sacar adelante cualquier iniciativa legislativa.

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