Turquía se prepara para la visita del Papa en un ambiente casi navideño

  • Faltan menos de 48 horas para la misa que el papa Francisco celebrará en la catedral del Santo Espíritu en Estambul, pero poco se nota en las calles de la gran metrópoli del Bósforo, con sus 15 millones de habitantes.

Ilya U. Topper y Dogan Tilic

Estambul, 27 nov.- Faltan menos de 48 horas para la misa que el papa Francisco celebrará en la catedral del Santo Espíritu en Estambul, pero poco se nota en las calles de la gran metrópoli del Bósforo, con sus 15 millones de habitantes.

Apenas unos obreros con escaleras se afanan en el patio de la catedral, escondida detrás de un ala del liceo francés Nuestra Señora de Sión, y nada indica que en breve el líder espiritual de mil millones de católicos subirá al púlpito aquí.

No hay todavía medidas de seguridad y la larga hilera de furgones que se alinea en la avenida sólo corresponde al transporte escolar del liceo.

En la cercana iglesia de San Antonio, en la bulliciosa calle Istiklal, hay decoración festiva con la bandera del Vaticano y la turca, una exposición de fotografías históricas y un árbol de navidad cubierto de farolillos.

Sin embargo, el papa no pisará esa iglesia, la más popular del centro de Estambul, donde no paran de hacerse fotos turistas de todas partes, también de numerosos países islámicos.

Tras llegar en avión desde Ankara, en la mañana del sábado, Francisco visitará la antigua basílica de Santa Sofía, convertida en mezquita por los otomanos y luego en museo por la República turca.

También acudirá a la cercana Mezquita Azul, uno de los monumentos más visitados de la ciudad.

Pero la parte espiritual de su visita arrancará a las 14.00 GMT con una misa en la catedral del Santo Espíritu, que incluirá algunos elementos de liturgias orientales, según avanzó a Efe el vicario apostólico en Estambul, el obispo Louis Pelâtre.

Esto será un gesto hacia las tres comunidades católicas autóctonas de Anatolia: la armenia, la siriaca y la caldea.

En la catedral, Francisco se encontrará con el patriarca de la Iglesia Siriaco-Católica, Ignacio III Yunan, quien acudirá desde su sede en Beirut para la ocasión.

También tendrá una entrevista con un alcalde local de la ciudad kurda de Diyarbakir, Abdullah Demirbas, quien ha inaugurado en su barrio una "calle multiconfesional", en la que se encuentra una iglesia, una mezquita y una sinagoga.

Demirbas declaró a la prensa turca con motivo de la visita que pedirá al Papa "rezar por la paz" y ayudar a concienciar al mundo sobre la situación de sirios, iraquíes, kurdos y yezidíes que "lloran lágrimas de sangre ante el terror del Estado Islámico".

Luego, el Papa se trasladará a la iglesia ortodoxa de San Jorge, cerca del Cuerno de Oro, donde realizará una oración ecuménica, para después mantener una entrevista con el Patriarca ortodoxo, Bartolomeo I, en la residencia de éste.

El encuentro entre el papa y el patriarca es el motivo fundamental del viaje y ambas Iglesias lo entienden como un gesto a favor de un acercamiento que un día puede desembocar en la reunificación de católicos y ortodoxos en una sola Iglesia.

Desde que Pablo VI y el patriarca Atenágoras lanzaron el diálogo, tras 900 años de cisma, en Jerusalén, en 1964, todos los Papas y patriarcas se han visitado mutuamente, y el actual dirigente ortodoxo, Bartolomeo, incluso acudió a la inauguración del papado de Francisco, en un gesto histórico.

La fecha de la visita a Estambul siempre coincide con el 30 de noviembre, día de San Andrés, el patrón del arzobispado de Constantinopla.

El dato no deja de ser simbólico, porque San Andrés era hermano de San Pedro y ambos fueron los primeros apóstoles de Jesucristo, según los Evangelios.

Este domingo, Bartolomeo y Francisco celebrarán una misa ecuménica juntos en la iglesia de San Jorge, como coronación de su encuentro que se intuye será cordial y hasta emocionante.

Más fría se prevé la visita papal en Ankara, la capital turca, donde se limita a recepciones protocolarias con el presidente, Recep Tayyip Erdogan, el primer ministro, Ahmet Davutoglu, y con Mehmet Görmez, jefe de Diyanet, la oficina de Asuntos Religiosos turca.

Las autoridades turcas desplegarán un enorme dispositivo de seguridad en la capital y emplearán a unas 5.000 personas para formar filas a ambos lados del recorrido del papa e Estambul.

En Ankara, un tribunal ha autorizado a la policía a registrar durante cuatro días a todos los transeúntes, sus pertenencias y vehículos en las zonas por las que se desplazará el pontífice.

Según confirmó a Efe el antiguo fiscal Ilhan Cihaner, ahora diputado de la oposición, "se entiende la preocupación cuando un ciudadano turco disparó a un Papa (Juan Pablo II) en los años setenta, aunque no fuera en Turquía".

"Pero esta medida no hace más que abusar del pretexto de la visita para convertir Turquía en un estado policial y restringir libertades", afirmó.

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