La increíble reacción de un niño al ser abrazado por Francisco

    • Entre 5.000 personas, un pequeño se convierte en la estrella del Vaticano al reaccionar con inusitada euforia al ser cogido por el Papa.
    • Francisco, que se enfrenta en dos semanas a visitas cruciales a Cuba y EEUU es querido en ambos países según las últimas encuestas.

El Papa Francisco saluda a un niño durante una audiencia en el Vaticano
El Papa Francisco saluda a un niño durante una audiencia en el Vaticano

Había una multitud de 5.000 personas entregadas a Francisco, pero ninguna como un pequeño con gafas de camiseta de rayas rojas. Francisco le vio, y se dio cuenta de que era un niño especial. Lo alzó en brazos y la reacción del pequeño sorprendió al propio Papa, que no pudo reprimir una carcajada. ¡El niño empezó a aplaudir y a sonreís sin parar! La gente también estalló en júbilo.

Francisco habló en el Vaticano sobre la evangelización y la importancia de los misioneros y volvió a decir a todos los cristianos que la Iglesia no es un lugar para juzgar.

Un Papa que cae bien desde Cuba a EEUU

El papa Francisco prepara el viaje más delicado de su pontificado, que dentro de dos semanas lo llevará de la plaza de la Revolución de La Habana al Congreso de Estados Unidos y la ONU. Francisco está seguro de que puede hacer algo para que las relaciones de estos países se normalicen . Algo tiene este Papa cuando es capaz de caer bien a católicos y no católicos, a cubanos y a americanos.

La etapa en Cuba, de tres días (19-22 de septiembre), se presenta como la más fácil. En la isla caribeña se espera un recibimiento caluroso, dado que el régimen sólo puede salir beneficiado de esta visita y además está muy agradecido con el papel desempeñado por el santo padre en la reconciliación con Estados Unidos.

Después de haber recibido a Juan Pablo II y a Benedicto XVI, los cubanos darán la bienvenida al papa argentino, que les hablará de reconciliación en La Habana, Holguín y Santiago.

En Estados Unidos en cambio, la llegada de Francisco suscita reacciones muy diversas.

Parte de la clase política estadounidense podría reservarle un recibimiento frío, para empezar porque Jorge Bergoglio ha elegido visitar La Habana antes que Washington, cuando el Congreso todavía no ha levantado el embargo a Cuba.

Además, algunos en Estados Unidos lo ven como un "marxista", por su encíclica "Laudato si" sobre la defensa del medioambiente, y sus discursos virulentos en su reciente gira sudamericana contra el ultraliberalismo económico, la finanza ciega y la explotación desenfrenada de los recursos naturales por parte de las multinacionales.

Francisco será el primer papa en expresarse ante el Congreso de Estados Unidos. Allí se espera que haga un alegato firme sobre la responsabilidad de Washington para limitar la contaminación, y en favor de una transición de las energías fósiles a las energías renovables.

En la ONU, Francisco tendrá la ocasión de desarrollar todo su programa social y ecológico contra "la cultura del descarte" y la "globalización de la indiferencia".

En ese sentido se esperan varios llamamientos, empezando por el de un compromiso firme en la conferencia del clima COP 21 prevista a fines de año en París.

Igualmente abogará por un diálogo recíproco con el islam y por la defensa de los cristianos perseguidos en el mundo.

Asimismo recomendará acciones coordinadas contra el tráfico de seres humanos y en favor de la acogida de inmigrantes. El tema es muy sensible en Estados Unidos, donde numerosos políticos conservadores quieren limitar drásticamente la llegada de inmigrantes procedentes de países latinoamericanos.

Algunos políticos conservadores temen incluso que toque un tema extremadamente sensible, como es el acuerdo nuclear con Irán, pendiente de aprobación en Washington.

El programa papal prevé también una toma de contacto con los excluidos de la mayor potencia económica mundial: los sin techo, familias de inmigrantes, presos...

El papa visitará la "Zona Cero", donde se cometieron los atentados del 11 de septiembre de 2001 en Nueva York, y canonizará a un misionero español franciscano, Fray Junípero Serra, que tuvo un importante papel en la evangelización de los indios de California en el siglo XVIII.

Por último, en Filadelfia, Francisco cerrará el encuentro mundial de las familias católicas. Para la ocasión se espera la llegada de una ingente muchedumbre, que acudirá a escuchar su mensaje sobre el matrimonio y la familia, antes de la apertura en Roma del sínodo de obispos del mundo entero dedicado a estos temas.

El papa cuenta con la simpatía del 87% de los católicos estadounidenses, y del 66% de los ciudadanos de este país, según un sondeo.

Dos tercios de los estadounidenses (66%) -entre los que figuran ateos, protestantes y católicos, mujeres y hombres- tienen una opinión favorable (48%) y muy favorable (18%) del papa.

Un 20% de los estadounidenses dijeron no tener una opinión sobre Francisco, de acuerdo con la encuesta de la Universidad de Quinnipiac.

Como era de esperar, los católicos son los más numerosos en opinar favorablemente del líder de su Iglesia (87%), seguidos por los que dicen no profesar ninguna religión (63%) y los protestantes (61%).

No obstante, los estadounidenses son menos categóricos cuando se les pregunta si la Iglesia católica actual va por buen camino.

Un 43% de ellos cree que sí y 21% piensa lo contrario, pero 35% no piensa nada al respecto.

Un 70% de los católicos estadounidenses piensa que su institución religiosa está bien encaminada.

También la mayoría de los estadounidenses (52%) cree que los responsables de la Iglesia católica tienen una postura cercana a la de sus fieles en Estados Unidos, y 38% piensa que no.

Los hombres están más divididos sobre este punto: 47% de ellos (frente a 57% de las mujeres) considera que la Iglesia católica está próxima a sus bases pero 44% (frente a 34% de las mujeres) estima que está desconectada.

Otro sondeo, del instituto Pew, publicado el miércoles indicaba que los católicos de Estados Unidos resultaron menos tradicionales de lo que se pensaba, en especial en temas como la familia.

El papa Francisco tiene previsto viajar el 22 de septiembre a Estados Unidos. Después de una reunión en Washington con el presidente Barack Obama el 23 y un discurso ante el Congreso el 24, viajará a Nueva York el 25 y a Filadelfia (este) el 27 para el Encuentro Mundial de las Familias.

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