Un total de 81 pacientes de Baleares esperaban para un trasplante de riñón al cierre de 2016, según los datos de la Memoria de Actividades anual elaborada por la Asociación por la lucha contra las enfermedades renales (Alcer) publicada este viernes.
De estos 81 pacientes de las Islas, uno de ellos está en lista de espera para un trasplante que se realizará en Barcelona debido a su complejidad.
Según ha indicado la presidenta de Alcer, Manuela de la Vega, la cifra de personas en lista de espera ha descendido respecto a la misma fecha del año anterior, cuando se superaban las 100 personas.
Paralelamente, total de 54 personas han recibido un trasplante de riñón durante 2016 en las Islas; la mayoría procedía de personas fallecidas y dos de personas vivas.
En este sentido, se han producido 56 donaciones de órganos, la mayoría de ellas (44) por muerte encefálica, diez en asistolia y dos de personas vivas, a quienes Alcer agradece su gesto "por regalar vida".
Cabe señalar que cuando la donación procede de una persona fallecida, se pueden beneficiar dos pacientes -uno por cada riñón- dado que es posible vivir con un solo riñón. Por otra parte, cuando no se encuentra un receptor compatible para el órgano donado, éste se traslada a otra Comunidad Autónoma.
Por otro lado, un total de 474 personas recibieron tratamiento en hemodiálisis y 135 en diálisis peritoneal.
PROYECTOS
En cuanto a los proyectos realizados por la entidad, en atención social se ha trabajado con 41 beneficiarios -con una edad media de 55 años-; mientras que de la Asesoría de Nutrición y Dietética se beneficiaron 236 personas -con una edad media de 62 años-.
De estos últimos, la mayoría de ellos fueron atendidos directamente en la asesoría, mientras que 82 fueron atendidos en las Jornadas Alcer y 12 en sesión clínica.
Por otra parte, Alcer también incluye en la memoria un balance económico de su presupuesto total.
LA ENFERMEDAD RENAL CRÓNICA
La enfermedad renal crónica consiste en un fallo en los riñones, cuya función más importante es la de filtrar la sangre, expulsando las sustancias tóxicas del organismo a través de la orina.
Los síntomas que normalmente se pueden presentar son cambios importantes en la frecuencia con la que se orina, anemia, náuseas y vómitos, dolores de cabeza, dificultades respiratorias y sensación de ahogo, trastornos del sueño, inflamación de cara, manos y pies, pérdida de apetito, picores y calambres en las piernas.
Desde Alcer han señalado que en el momento en que se diagnostica la insuficiencia renal, el paciente debe aceptar la nueva situación y aprender a convivir con el tratamiento a seguir.
"Es muy importante entender que los tratamientos no son una carga, sino una oportunidad para llevar una vida plena y de calidad", ha subrayado Alcer.
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