Se incrementa el uso del cigarrillo electrónico para dejar de fumar

El Observatorio Francés de Drogas y Toxicomanías (OFDT) ha vuelto a abrir la caja de pandora entre los profesionales médicos en el tema de la regulación del cigarrillo electrónico. El estudio de la institución francesa determina que se está incrementando el número de adeptos que lo utilizan cada vez con más frecuencia como fármaco para paliar su adicción al tabaco ¿Lo que para unos es la puerta de salida del tabaquismo se está convirtiendo ahora en la puerta de entrada para muchos otros?

Realizado en noviembre de 2013, el estudio del OFDT muestra que la cifra de personas que usan el cigarrillo electrónico para dejar de fumar ha aumentado en un 2,3%. Un dato que ha reducido el número de pacientes que acuden a las consultas para eliminar este hábito de 15,2 a 13,2 cada mes, así como el consumo de parches de nicotina y otros medicamentos terapeúticos contra el tabaco en un 5%. El 43% de los franceses estiman que es un producto efectivo para dejar de fumar.

Más de la mitad de las personas interrogadas en el estudio declaran además utilizar el cigarrillo electrónico de forma simutánea al tabaco para frenar su consumo en estos dos productos.

Sin embargo, según refleja el OFDT la interrupción de ambos tipos de tabaco nunca llega definitivamente en estos usarios. Así, mientras que el uso del cigarrillo convencional cae en un 11,5%, el cigarrillo electrónico solo lo hace en un 8,2% y solo el1% logra dejar ambos hábitos.

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La investigación demuestra además que las personas mayores de 35 años adoptan el uso del cigarrillo electrónico de manera asidua (el 54% lo utilizan a diario)frente al resto de franjas de edad que tardan en incorporarlo más tardiamente como hábito. No obstante el estudio concluye que 1 de cada 5 franceses lo ha probado alguna vez y que el 2,3% de los que no lo han probado aseguran que lo harán en un futuro próximo. Esta proporción es cinco veces más alta entre los que son ya fumadores.

Los hombres son más propensos a utilizar este producto. El 22% lo ha utilizado alguna vez frente al 15% en las mujeres.El 'boom' se produjo después de la primavera

El estudio revela que el incremento en el uso del cigarrillo electrónico alcanzó su máximo histórico después de la primavera de 2013. El 76% de los encuestados comenzó a utilizarlo a partir de abril.

Hasta la fecha solo se han realizado dos estudios controlados para medir la eficacia del uso del cigarrillo electrónico como tratamiento para dejar de fumar. De ambos se deduce que la incidencia de este producto en el hábito del tabaquismo es equiparable a la producida por los parches de nicotina. Además, ninguna de las dos investigaciones encuentra efectos adversos en esta práctica.

Sin embargo, los científicos coinciden en asegurar que las deficiencias metodológicas presentes en estos trabajos hacen que las conclusiones sobre el uso de los cigarrillos electrónicos no sean definitivas.

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Otra de las limitaciones de las investigaciones se encuentra en conocer cuáles son las cantidades suficientes de nicotina necesarias que deben liberar los cigarrillos electrónicos para que puedan ser usados como un sustitutivo de la misma.

En España, el doctor Solano alerta de que los cigarrillos electrónicos no han demostrado su eficacia para dejar de fumar y queestudios poblacionales muestran que su uso se asocia con unamenor probabilidad de abandonar el tabaco.

En nuestro país no hay todavía ningún estudio fiable que muestre datos sobre la finalidad de los usos del cigarrillo electrónico en el consumo.

En la investigación realizada por el OFDT fueron encuestados2.052 individuos con edades comprendidas entre los 15 y 75 años quienes fueron sometidos a 17 preguntas sobre la frecuencia de uso y motivación de compra del cigarrillo electrónico.