La dependencia al móvil es tan peligrosa como el tabaco o el alcohol

    • "La inmediatez de respuesta que permiten las tecnologías genera una satisfacción inmediata similar a la que sienten los consumidores de tabaco, alcohol o drogas", ha declarado el doctor Pedreira.
    • Los expertos aseguran que las señales de alarma que pueden llevar a ver que existen indicios sobre la existencia de este abuso son parecidas a las de cualquier otra adicción.

El lenguaje de los SMS no empeora la ortografía de los adolescentes
El lenguaje de los SMS no empeora la ortografía de los adolescentes

"La inmediatez de respuesta que permiten las tecnologías genera una satisfacción inmediata similar a la que sienten los consumidores de tabaco, alcohol o drogas", ha declarado el doctor José Luis Pedreira Massa, quien participará mañana junto a diversos expertos en la I Jornada 'Las TIC en la adolescencia: del uso al abuso', organizada por la Clínica La Luz de Madrid.

La presencia generalizada de dispositivos tecnológicos y redes sociales y, en consecuencia, su utilización, hace sencillo que el uso derive en abuso, sobre todo, en adolescentes con edades comprendidas entre 12-16 años.

Los expertos aseguran que las señales de alarma que pueden llevar a ver que existen indicios sobre la existencia de este abuso son parecidas a las de cualquier otra adicción aunque con algunas salvedades. En este caso, el objetivo del tratamiento es su uso controlado, frente a la de la supresión de la utilización o consumo.

Se trata de un fenómeno que culmina en la mayoría de los casos en hospitalización. "Ante situaciones como las descritas el abordaje terapéutico es imprescindible y, como en otras conductas adictivas exige separar al adolescente del tóxico, es decir, en este caso de los dispositivos tecnológicos, los juegos online y las redes sociales", declara Pedreira.

"La unidad de hospitalización hace las veces de tratamiento de desintoxicación al ser un espacio libre de nuevas tecnologías y al permitir a los adolescentes recuperar el ritmo de vida normal y reencontrarse con actividades cotidianas y propias de su edad, así como fomentar las relaciones personales". Pero no sólo el adolescente ha de reconducir la forma en que se relaciona con las tecnologías. Mercedes Folque, psicóloga de la Unidad de Trastornos Mentales en Infancia y Adolescencia de la Clínica La Luz, apunta que "también hay que ahondar con las figuras parentales qué es lo que deben hacer cuando el menor regrese a casa y darles pautas que les ayuden a cumplirlo. Es decir, hay que hacer una terapia familiar".

En febrero la Sociedad Española de Medicina en la Adolescencia (SEMA) alertó además de los peligros que a nivel físico y psicológico conlleva una exposición prolongadas a dispositivos tecnológicos en los jóvenes. Este abuso provoca que se activen zonas del cerebro en detrimento de otras en las que reside la memoria o la capacidad organizativa.

Además, este fenómeno puede dar lugar a casos de acoso escolar, de violencia o de falta de confidencialidad de los datos personales alertaba la SEMA.

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