Antonio Ferrera corta dos orejas a una buena corrida de Victorino Martín

  • El mano a mano entre Javier Castaño y Antonio Ferrera en La Malagueta se ha saldado con el triunfo de este último, que paseó dos orejas, en una interesante corrida de toros de Victorino Martín.

Málaga, 20 ago.- El mano a mano entre Javier Castaño y Antonio Ferrera en La Malagueta se ha saldado con el triunfo de este último, que paseó dos orejas, en una interesante corrida de toros de Victorino Martín.

FICHA DEL FESTEJO: Se lidiaron seis toros de Victorino Martín, correctos de presentación y de buen juego excepto el peligroso tercero y el parado segundo. Destacó el cuarto, de gran calidad.

Antonio Ferrera: estocada baja (oreja), pinchazo y estocada (ovación) y media estocada (oreja).

Javier Castaño: dos pinchazos y seis descabellos (silencio), pinchazo, estocada y dos descabellos (vuelta al ruedo) y tres pinchazos y descabello (silencio).

Saludaron David Adalid y Fernando Sánchez, de la cuadrilla de Castaño.

-----------------

Tras seis años de ausencia en la plaza de toros de Málaga, regresaba la ganadería de Victorino Martín, que propició un gran espectáculo. Así, el mano a mano entre Antonio Ferrera (que reaparecía en esta corrida) y Javier Castaño resultó muy atractivo para los aficionados.

Destacó fundamentalmente el cuarto toro de la tarde, Trementina de nombre, que demostró una gran bravura, fundamentalmente en la muleta de Castaño.

El animal tenía recorrido y emoción, y fue viniéndose arriba, sobre todo por el pitón izquierdo. También se fue creciendo el matador, que pisó terrenos complicados y ofreció naturales largos y con la mano muy baja.

Cierto sector del público solicitó incluso el indulto del astado, con el beneplácito del diestro, aunque el palco no atendió la petición. Lo que pudo haber sido un gran triunfo quedó en una vuelta al ruedo tras errar con los aceros.

También le ayudó el que cerraba plaza, aunque en este caso la faena no tuvo la consistencia de la anterior; mientras que el primero de su lote resultó muy parado y no le permitió sacar lucimiento.

Destacaron los miembros de su cuadrilla, fundamentalmente David Adalid y Fernando Sánchez al parear, José María Soler en la lidia, y Tito y Alberto Sandoval como picadores.

Al margen del ganadero, el otro triunfador de la tarde fue Antonio Ferrera, que sumó dos orejas. La primera fue del que abría plaza, un toro muy noble que le permitió andar garboso con el capote y solvente con la muleta.

La otra fue del quinto, con el que se mostró variado con la franela y ante el que intentó aportar la emoción que le faltaba al burel. Pese a que en ninguna de estas dos actuaciones estuvo acertado en la colocación de los aceros, el público solicitó de forma mayoritaria en ambos casos los trofeos que fueron concedidos por la presidencia.

El garbanzo negro de la corrida de Victorino Martín fue el tercero de la tarde, un toro tobillero que desarrolló peligro sobre todo por el pitón izquierdo. Por el derecho ni siquiera quiso pasar a los engaños, por lo que no quedó otra opción que abreviar.

Mostrar comentarios