Arcángel, un artista "a caballo" entre la tradición y el futuro del flamenco

Pamplona, 28 ago.- Francisco José Arcángel Ramos, "Arcángel", ha defendido hoy que el futuro del flamenco está en intentar darle "otro matiz distinto, acorde con los tiempos que corren" y encaminado a llegar al público "más variopinto", pero con "respeto absoluto a la tradición".

Arcángel, que actúa esta noche en Pamplona dentro del festival "Flamenco On Fire", ha afirmado en una rueda de prensa que se considera una persona "defensora a ultranza" de la tradición, aunque intenta dar siempre "un paso" hacía el futuro para que su música llegue al mayor número de gente en España y en el extranjero.

"Seríamos torpes si nos limitásemos a reproducir de forma mimética lo que otros cantaores del pasado han hecho", ha señalado el artista onubense, quien ha añadido que, puesto que "ya no vivimos a principios de siglo", "tenemos que avanzar".

El cantaor es optimista sobre el presente y el futuro del flamenco y asegura que el género "está en su mejor momento".

"Nos hemos adaptado para ser más universales y poder competir con otras músicas", ha afirmado Arcángel, que ha declarado que, por ello, "el flamenco tiene hoy un nivel de difusión como no ha tenido nunca".

Arcángel ha destacado que la situación de este género es "inmejorable" y está "en vías de desarrollo" como demuestran festivales como el "Flamenco On Fire", cuya primera edición cuenta con un cartel en el que, además del propio Arcángel, se encuentran figuras como Estrella Morente, Sara Baras, Tomatito o Niña Pastori.

Además, el festival es la prueba, según el cantaor, de que el flamenco es "universal" y ha asegurado que le sorprende y le conmueve la "pasión" con la que se vive el género en el norte de España.

Arcángel ha manifestado que va con "mucha ilusión" a Pamplona para ofrecer un espectáculo que es un recorrido por su repertorio, "atendiendo al flamenco tradicional pero siempre con una mirada al futuro".

Una parte de la tradición flamenca que defiende Arcángel lo conforma la figura del maestro navarro Sabicas, a quien rinde homenaje el festival.

Según el cantaor, el flamenco le debe a Sabicas "el convencimiento de que se podía vivir tocando la guitarra", además de abrirle al flamenco las puertas en el extranjero.