Carlos Lechuga dirige historia de supervivencia en "Melaza", su primera obra

  • El director y guionista cubano Carlos Lechuga presenta hoy en el XVI Festival de Cine de Málaga la historia de supervivencia y de pérdida de valores que ha plasmado en "Melaza", el primer largometraje en el que se ha hecho cargo de la dirección.

Málaga, 24 abr.- El director y guionista cubano Carlos Lechuga presenta hoy en el XVI Festival de Cine de Málaga la historia de supervivencia y de pérdida de valores que ha plasmado en "Melaza", el primer largometraje en el que se ha hecho cargo de la dirección.

"La historia es un pretexto para hablar de la generación de jóvenes cubanos", de la "pérdida de valores en la Cuba de hoy" y de las familias "no tradicionales", ha adelantado a Efe Lechuga, quien acaba de cumplir los 30 años.

El argumento de la película, que participa en la sección Territorio Latinoamericano del festival, transcurre en un pequeño pueblo cuya economía está sustentada por un molino azucarero que lleva el trabajo a la zona.

Cuando se detiene, la escasez económica provoca que "las vidas de las personas queden colgando como en un pueblo fantasma", un lugar en el que "la virtud no te va a dar de comer", ha señalado Lechuga.

Un matrimonio formado por Aldo, "un profesor de natación en una piscina vacía", y Mónica, la única trabajadora que queda en el molino, para cuidar de las máquinas y alejar a los intrusos, trata de salir adelante junto a la madre de la mujer y al hijo que tiene de un matrimonio anterior.

Alcanzar este objetivo pasa inevitablemente por "reinventarse" en un entorno que transforma su vida en "la historia de ir perdiendo valores, de ir haciendo cosas que uno no quiere para sobrevivir".

Sobre todo en el caso de Aldo, que es diez años más joven que Mónica, que no sabe cómo sacar adelante a la familia y que tiene "una inocencia y una bondad que no funcionan en el pueblo".

Lechuga no solo ha abordado temas como la familia no tradicional y la crisis en "Melaza", que volverá a proyectarse mañana, sino que también ha admitido tener "preocupación" por la gente de su generación y de la anterior, "la que creyó en el proyecto y que ahora se encuentra con sesenta años y sin un plan para un retiro".

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