De Ostos a "El Fandi", la plaza de Burgos echará el cerrojo 45 años después

  • Desde Jaime Ostos, que en 1967 mató el primer toro del festejo inaugural, hasta David Fandila "El Fandi", espada que cierra el último cartel de 2013, la plaza de Burgos echará el cerrojo el próximo 4 de julio, 45 años después de su apertura, cuando termine la Feria de San Pedro y San Pablo.

Roberto Jiménez

Valladolid, 26 jun.- Desde Jaime Ostos, que en 1967 mató el primer toro del festejo inaugural, hasta David Fandila "El Fandi", espada que cierra el último cartel de 2013, la plaza de Burgos echará el cerrojo el próximo 4 de julio, 45 años después de su apertura, cuando termine la Feria de San Pedro y San Pablo.

Matadores y ganaderías han pisado a lo largo de este casi medio siglo el albero de "El Plantío", inaugurado el 29 de junio de 1967 con la terna compuesta por Jaime Ostos, Manuel Benítez "El Cordobés" y José Manuel Inchausti "Tinín".

Se lidiaron cinco reses de la ganadería de Pío Tabernero de Vilvis, el primero de ellos devuelto a los corrales, y uno con el hierro de Los Campillones, y los diestros actuantes se repartieron siete orejas.

Algo más de 12.200 espectadores censa el aforo de este coso que, afectado por problemas de estructura -provisionalmente subsanados con unas obras urgentes de consolidación-, será derribado al término de la Feria de San Pedro y San Pablo 2013, que comienza el próximo sábado con un encierro de Núñez del Cuvillo para Morante de la Puebla, Sebastián Castella y Jiménez Fortes.

Este coso, sustituto de otro anterior del que recuperó una placa dedicada a Manolete, fue construido en menos de un año -entre octubre 1966 y junio de 1967-, con un presupuesto de poco más de 27 millones de pesetas, y estructurado en ocho tendidos.

Dos días después del primer festejo, la arena de "El Plantío" celebró la primera alternativa de las nueve que ha censado en estas casi cinco décadas, la del madrileño Ángel Teruel, en una corrida-concurso televisada donde el padrino de la ceremonia, Santiago Martín "El Viti" dejó memoria de una de sus mejores faenas.

Los restantes doctorados fueron los de José Cubero "Yiyo" (1981), Miguel Sánchez Cubero (1986), Francisco Miguel Barragán "Umbreteño" (1994), José Antonio "Morante de la Puebla" (1997), Víctor de la Serna (2000), Antonio Barea (2001), Juan de la Reina (2006) y Roberto Martín "Jarocho" (2003).

Para la historia de la tauromaquia del siglo XX quedará la fecha del 1 de julio de 2001 cuando, en el coso burgalés, lidió su último toro vestido de luces Antonio Chenel "Antoñete", en una tarde de fuerte calor que le impidió matar su astado debido a una crisis cardiorrespiratoria que requirió su hospitalización y determinó su definitiva retirada.

Las crónicas de la inauguración hablan de la recuperación de la lápida dedicada a la memoria de Manolete, que figuraba en la antigua plaza y fue instalada de nuevo, así como de un cuadro de San Pedro Regalado, patrón de los toreros, donado por los frailes del convento burgalés de La Aguilera, donde se veneran los restos del santo, según publicó en su día el diario "ABC".

A marchas forzadas fue levantado el coso: entre 180 y 200 jornadas laborales emplearon los obreros para tenerlo listo con vistas a la Feria de San Pedro y San Pablo de ese 1967, y lo consiguieron con diez días de anticipación.

El diario "El Norte de Castilla", con información de la Agencia Cifra, se hizo eco al día siguiente del éxito clamoroso de "El Cordobés" en el primer festejo celebrado en "El Plantío", con "pases de todas la marcas" durante el trasteo al segundo de la tarde, del que recibió las dos orejas y el rabo que paseó en una clamorosa vuelta al ruedo donde fue obsequiado con un cordero y la cabeza disecada de un toro.

Es intención del Ayuntamiento de Burgos la construcción en el solar que deje el coso de un centro multiuso, una solución arquitectónica que, como plaza de toros, ya tiene precedentes en otros lugares como La Coruña, Logroño o Madrid (Palacio de Vistalegre).

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