El escritor Manuel Astur viaja a la Asturias de 1994 en su primera novela

  • El escritor asturiano Manuel Astur debuta en la novela con "Quince días para acabar con el mundo", una obra ambientada en la Asturias de hace veinte años que narra la historia de una generación de adolescentes que dan sus primeros pasos en el mundo adulto sin un ápice de esperanza.

Barcelona, 21 abr.- El escritor asturiano Manuel Astur debuta en la novela con "Quince días para acabar con el mundo", una obra ambientada en la Asturias de hace veinte años que narra la historia de una generación de adolescentes que dan sus primeros pasos en el mundo adulto sin un ápice de esperanza.

La historia, publicada por Principal de los Libros, cuenta las vivencias y reflexiones de tres personajes: un adolescente de dieciséis años que odia su tierra y su gente, que adora la música "grunge" y a Kurt Cobain; una joven anoréxica que sufre las burlas y el acoso de sus compañeros, y una familia obrera de origen campesino con secretos y fantasmas del pasado.

En una entrevista con EFE, el escritor ha explicado que no se trata de una novela autobiográfica, pero sí se basó en los escenarios y lugares de su adolescencia, en la Asturias que él vivió, y lo explica a través de un joven que refleja la generación de los adolescentes de los años 90.

La historia se desarrolla a través de dos voces, una masculina, "más fría, enfadada con el mundo, más guerrera y luchadora", y otra femenina que "es todo lo contrario, más sincera, más emotiva y su modo de enfrentarse al mundo es diferente".

El asturiano ha explicado que la voz femenina no tenía planeado que fuese protagonista, sino que esta voz surgió a medida que fue escribiendo la historia: "Sentí la necesidad de meterme en el relato con su voz, porque ella tiene mucho que ver con el personaje masculino, y fue como tener que descubrir la luna para entender las mareas", ha explicado.

El papel de la familia en esta novela es "muy importante, ya que la historia de los adolescentes en la España de aquel momento no se entendería sin ellos, aunque sea para rebelarse contra ellos".

"Y es que hay algo que les une a todos: no pueden vivir los unos sin los otros, ya que por mucho que se hagan sufrir tienen que tratar de comprenderse siempre", ha asegurado Astur.

"Soy de los que cree que la literatura tiene mucho de educación sentimental y te ofrece la posibilidad de ponerte en la piel de otra persona, sentir lo que los protagonistas sienten y aprender de ello, sin tener que vivirlo en persona", ha explicado el escritor.

La novela retrata un momento de pesimismo con el que es "inevitable" que los jóvenes de hoy en día no se sientan identificados.

"Aunque hayan pasado 20 años, hay muchísima relación, porque, mientras me documentaba en las hemerotecas, me encontré con columnas y noticias prácticamente idénticas que las que están saliendo ahora mismo en los medios", comenta.

El escritor, que anteriormente había publicado un libro de poesía y que ya está con otras dos narraciones, ha asegurado que la novela es su género preferido, pero "es un proceso largo que lleva años de trabajo".

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