Málaga, 17 ago.- El novillero peruano Joaquín Galdós, formado en la Escuela Taurina de Málaga, paseó hoy el único trofeo de la primera de feria en Málaga, en la que Fernando Rey y Ginés Marín se mostraron desafortunados con los aceros.
FICHA DEL FESTEJO.- Novillos de Fuente Rey, muy bien presentados y descastados. Destacó el noble primero.
Fernando Rey: dos pinchazos y estocada (ovación tras aviso); y dos pinchazos y estocada (silencio tras dos avisos).
Ginés Marín: estocada caída y cinco descabellos (palmas tras aviso) y pinchazo, media y descabello (ovación tras aviso)
Joaquín Galdós: estocada (vuelta al ruedo) y estocada (oreja).
En cuadrillas, saludó en el tercero Raúl Agrado.
La plaza registró dos tercios de entrada en tarde agradable.
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SORPRENDENTE Y GRATO DEBUT
El abono de la Feria Taurina de Málaga 2014, que cuenta como principal aliciente la presencia de José Tomás el próximo 23 de agosto, se ha iniciado esta tarde con una novillada con picadores condicionada con el pobre juego de un descastado encierro de la ganadería de Fuente Rey.
El mejor de todos fue el que abría plaza, más noble de sus hermanos, y que le correspondió al novillero local Fernando Rey. Pudo lucir de inicio con el capote, y se mostró muy templado con la muleta por ambos pitones. Quiso gustarse con lances largos y de mano muy baja, en una faena que fue a más hasta terminar entregado el astado al engaño que le presentaba.
Menos calidad tuvo su segundo, con el que de inicio también pudo lograr una tanda por el pitón derecho con cierta emoción; aunque cada vez se quedaba más corto. Tuvo la virtud de no dejarse tocar la muleta a pesar de la violencia con la que embestía, y así logró que terminara entregado en un final de faena en las cercanías.
En el conjunto de su actuación perdió cualquier opción de triunfo por el mal uso de los aceros.
Peor fue el lote que le correspondió al extremeño Ginés Marín, que se mostró elegante en su primero hasta que el animal se rajó. Fue muy pronto, por lo que todo el trasteo tuvo que ser a favor de la querencia. Con estas, sólo quedaba tirar de firmeza en un arrimón por el pitón izquierdo que no pudo ser redondeado por las condiciones del astado.
En la misma línea tuvo que estar en el quinto, otro toro deslucido ante el que pronto optó por meterse entre los pitones en una labor cargada de emoción, ya que se pasó los astifinos pitones rozando las piernas con pasmosa frialdad.
También pudo haber tocado pelo de haber estado acertado con el estoque, pero precisó de un pinchazo, media y un descabello, por lo que todo quedó en una calurosa ovación.
Una vuelta al ruedo de su primero dio el peruano Joaquín Galdós, que debutaba con picadores. El hasta hoy mismo alumno de la Escuela Taurina de la Diputación de Málaga, brindó la muerte de su primero al maestro Fernando Cámara, y ejecutó un bonito trincherazo de inicio, antes de apreciarse que tenía que llevarlo muy tapado para que no viera la salida y saliera corriendo despavorido.
Tontorrón, se tragaba dos muletazos, pero al tercero huía. Muy firme, lo toreó siempre hacia los adentros hasta sacarle los pases de uno en uno. Se tiró a matar con gran decisión, dando una vuelta al ruedo.
No obstante, lo mejor estaba por venir en el sexto, un novillo de imponente presencia y una violenta embestida. Muy dispuesto, inició su faena de rodillas, planteándole pelea hasta meterlo en el canasto, con series de calidad fundamentalmente por el pitón derecho, ya que por el izquierdo bajó considerablemente.
Ya en la recta final del trasteo, le sacó los muletazos a favor de querencia antes de lograr una estocada de gran efectividad que le sirvió para pasear la primera oreja del ciclo, y convertirse en triunfador absoluto de esta primera novillada de la Feria de Málaga.
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