El teatro salta a nuevos espacios: de las tablas al salón de una casa

  • El salón de una casa particular, una lavandería e incluso una suite de un hotel son algunos de los espacios insólitos que la escena madrileña, la más potente del país, está empezando a explorar en un intento por sortear la crisis "con ingenio".

Deva Fernández

Madrid, 28 abr.- El salón de una casa particular, una lavandería e incluso una suite de un hotel son algunos de los espacios insólitos que la escena madrileña, la más potente del país, está empezando a explorar en un intento por sortear la crisis "con ingenio".

Proyectos como "La casa de la portera", "Sexto derecha" o "TeatrodeCERCA" utilizan una vivienda para desarrollar sus funciones, a las solo pueden asistir unos 20 espectadores, mientras "Hotel Project" representa en un hotel un teatro mucho más íntimo, para dos personas.

"Sexto derecha" es una sala teatral situada en el salón del piso del actor y director José Luis Sáiz, que recibe en su casa y abre su intimidad, con previa reserva telefónica, a 15 espectadores por función a los que acomoda en butacas y sofás.

Del 26 de abril al 1 de junio, en esta peculiar sala de Madrid se representará "El lector de Romeo y Julieta", un monólogo en el que el actor interpreta a nueve personajes y en el que, con la ayuda del público, se juzgará al personaje Fray Lorenzo por ser responsable de la muerte de los amantes.

Sáiz destaca de la obra, en una entrevista con Efe, "la responsabilidad de los adultos en la educación de los jóvenes y el hecho de que los religiosos, que no tienen pasiones, puedan decirnos cómo tenemos que vivir".

"La idea surge en un momento en el se me habían caído seis proyectos. No es que me considere maltratado dentro de la profesión, todos lo estamos pasando mal, esto es una cuestión de dignidad. Llevo toda la vida trabajando en esto y hay que continuar haciéndolo" explica.

Sáiz comenta que si la experiencia se alarga o surgen nuevos proyectos en su casa, dependerá de la reacción del público, y señala de esta iniciativa que, "en un momento en el que la actualidad es tan obscena, ver a una persona hacer su trabajo en primer plano es algo auténtico y de interés".

Por otro lado, en "La casa de la portera", situada en el barrio madrileño de La Latina, se vive un nuevo concepto de espacio escénico, surgido a partir de la transformación artística de una vivienda en la que, aseguran que, se "hace un teatro más vivo y cercano", un teatro "que se vuelve subcutáneo".

Inaugurado el pasado 8 de marzo, este lugar fue rehabilitado con el fin de que actores, autores, directores, pintores, músicos, y demás artistas, tanto consolidados como emergentes, tengan un sitio en el que mostrar su trabajo al público.

En sus 100 metros cuadrados, solo 24 espectadores tienen la oportunidad de disfrutar cada noche de la programación, que trata de alejarse del "mero entretenimiento y del elitismo excluyente".

Por su parte, la compañía "TeatrodeCERCA" lleva el teatro a casas particulares, apostando por un teatro "mínimo, sencillo y sin artificios", en el que la autenticidad de acciones y emociones son imprescindibles. Ya llevan realizadas ya más de 350 funciones en varias comunidades.

Saltando a un espacio totalmente diferente, está "Hotel project", una iniciativa del director Darío Facal, que ha estrenado esta semana en Madrid "Las rusas" y "De par en par", con la compañía neoyorkina "Pop Up Theatrics", en la que el teatro se trasladará, a finales de mayo, al Hotel Intercontinental de la capital.

Este proyecto constará de "tres obras de teatro pequeñas que se desarrollarán en una suite del hotel, en las partes innobles como lavandería o zona de cocina, y en los sótanos" explica Facal a Efe.

Los espectadores entrarán por parejas y tendrán un guía, un actor, que les llevará por el recorrido de estas tres obras que estarán unidas por una historia.

Muchas compañías que no pueden acceder a salas o que simplemente apuestan por un teatro innovador, se lanzan a nuevos espacios para desarrollar sus proyectos y poder llegar, sea como sea, al público.

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