Madrid, 17 jul.- "El último Elvis", la opera prima de Armando Bo que se estrena el viernes en los cines, nos acerca la vida de Carlos Gutiérrez quien ha basado su vida en tratar de imitar a Elvis Presley, personaje a partir del cual la película reflexiona sobre si en realidad todos somos dobles de alguien.
"La película no está hecha para los seguidores de Elvis Presley, de hecho podría llamarse, por ejemplo, el último Mercury. Habla de la falta de personalidad, de la negación de la realidad, de las consecuencias de la fama", ha argumentado el nieto del director argentino Armando Bo en una entrevista con Efe.
"El último Elvis" cuenta la historia de Carlos Gutiérrez, un cantante separado de su mujer que vive en Buenos Aires y que trata de imitar la vida de su ídolo. Aparece un vacío en su vida cuando está a punto de cumplir la edad en la que murió el cantante pero todo se tambaleará cuando el destino le una a su hija.
"La película cuenta como Carlos se crea otra realidad, (..) como en muchas ocasiones hacemos todos cuando creamos nuestros propios hábitats, nuestro doble, nuestro perfil en Facebook", sostiene.
"El último Elvis" está protagonizada por John McInerny, un arquitecto que actúa por primera vez y que es un fanático de la música. MacInerny iba a ser en un principio el coach de Ricardo Darín quien estaba previsto que interpretase a Carlos Gutiérrez.
"Con McInerny la película encontró a su personaje, desde la distancia creo que ha sido algo positivo. Él sitúa la película en otro sitio, le aporta mucha originalidad" argumenta Bo.
Una película en la que también actúa la argentina Griselda Siciliani como expareja de Carlos y que representa la parte más realista y racional. "En su momento, Carlos le pareció un tipo interesante, glamouroso, sexy, pero al mismo tiempo le es difícil lidiar con él, ya que tienen una hija en común y Carlos no es más que el padre que puede ser", comenta el director sobre una actriz que es la primera vez que actúa en una película.
La hija de Carlos se llama Lisa Marie, como Elvis bautizó a su única hija, a quien la locura de su padre le genera cierto desprecio, aunque un giro en la historia hará que la pequeña comience a entenderle, y "a quererlo tal cual es, lo cual genera una gran satisfacción en Carlos", defiende.
Este largometraje ha contado con la aprobación del director mexicano Alejandro González Iñárritu quien a raíz de leer el guión quiso que Bo participase en el de "Biutiful". EFE
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