Hannibal Laguna reivindica el protagonismo del blanco para las novias

  • El diseñador Hannibal Laguna reivindica el protagonismo del color blanco en todas sus tonalidades para las novias del siglo XXI, en su desfile de la Pasarela Gaudí Novias al que retorna después de tres años de ausencia.

Barcelona, 10 may.- El diseñador Hannibal Laguna reivindica el protagonismo del color blanco en todas sus tonalidades para las novias del siglo XXI, en su desfile de la Pasarela Gaudí Novias al que retorna después de tres años de ausencia.

"Quiero reivindicar el protagonismo de la novia y los blancos profundos y transparentes, los blancos de flor de loto, el blanco camelia o el blanco cisne para las celebraciones", ha recalcado a Efe este diseñador nacido en Caracas.

Galardonado con el Premio "T" de Telva al Mejor Creador de Moda en el año 2010, Laguna vuelve a desfilar en Barcelona después de coquetear con la Pasarela Cibeles de Madrid con unos trajes de novia muy vaporosos de inspiración helénica, realizados en gasa.

Laguna apuesta también por una línea de boda estilo años cincuenta, con cintura muy marcada y grandes volúmenes, pero muy ligeros, para convertir a la novia en un ser etéreo, realizados en tejidos de organza, gasas muy suaves y polvo de nácar.

La recuperación de los grandes volúmenes y de la línea evasé, con algún guiño a los vestidos sirena, marca las pautas de este diseñador, que con su colección "Plumes Garden" intenta que las mujeres se sientan únicas en momentos tan especiales como el día de su boda, por encima de tendencias y modas.

Laguna, a quien han acompañado en la "fila 0" la cantante Tamara y la mediática Jacqueline de la Vega, ha presentado 25 vestidos de novia con las modelos con el cabello recogido en un moño bajo, sin tocado alguno.

La diseñadora gallega Patricia Avendaño ha finalizado hoy la jornada con una colección denominada "Costura", en la han primado los vestidos de fiesta, un total de treinta y seis modelos, frente a los quince modelos de boda.

Modelos de vestidos de novia en tonos marfil y blanco roto, con un novedoso tejido mezcla de organza y piqué, algunos de línea sirena y la mayoría inspirados en los años 50, con cintura muy marcada y volúmenes en la parte inferior y tocados cortos en tul.

Entre los vestidos de fiesta han primado los colores rojos, azules, morados, dorados o plateados e, incluso, negros, y los tejidos de organza de seda, mikados, brocados y brocados en relieve.

Como novedad, Patricia Avendaño ha exhibido una línea de pantalones estampados, algunos con manchas felinas, para las fiestas y unas tendencia general evocadora de la sensualidad y del glamour de los años cincuenta.

Mostrar comentarios