La artista Julia Grecos aboga por mantener toda la esencia del flamenco

  • La bailaora y coreógrafa Julia Grecos asegura que el flamenco es su vida desde que lo descubrió, y aboga por mantener toda la esencia de este arte, y no perder la pasión de tiempos pasados que recuerda con nostalgia y emoción.

Valencia, 13 jul.- La bailaora y coreógrafa Julia Grecos asegura que el flamenco es su vida desde que lo descubrió, y aboga por mantener toda la esencia de este arte, y no perder la pasión de tiempos pasados que recuerda con nostalgia y emoción.

"Una forma diferente de ver y sentir el flamenco", ese es su lema tras una vida llena de trabajo y de experiencia señala a Efe Grecos, que ha actuado junto con su compañía en el teatro Talía de Valencia con una versión renovada de su espectáculo "Flamenco en el alma".

La profesora de danza española del Conservatorio Superior de Danza de Valencia hace un análisis del flamenco, y de su trayectoria profesional, y además adelanta algunos de sus planes de futuro.

El hecho de tener su propia compañía le permite tener más libertad para poder plasmar todo su estilo personal, aunque reconoce que supone mucho más trabajo y responsabilidad, ya que "siempre estás perfeccionando y nunca dejas de aprender".

Así, el proceso de creación de sus espectáculos, que siempre tienen un hilo conductor, empieza por una idea, alrededor de la cual va desarrollándolo todo.

Lo que le resulta más fácil "es crear". Más complicado, sin embargo, son todos los detalles como los trajes o encontrar la persona adecuada para que se ocupe de las luces, asegura.

En cuanto a la música, tampoco le supone un problema ya que la hace su marido, y también productor, Juan Grecos.

Partidaria de mantener la tradición y las raíces del flamenco, rechaza la fusión de estilos que en ocasiones da resultados "irreconocibles", y afirma que aunque en el espectáculo que ahora presenta hay algunas influencias griegas y sudafricanas siempre respeta la esencia del flamenco.

"Un verdadero espectáculo de flamenco no debe perder ni alterar los palos, tiene que tener un cierto ritmo", afirma.

En su faceta docente, trata de transmitir en sus clases esa esencia, "primero les digo que hay que ser personas, no pisar a nadie, pero no dejar que te pisen", ya que no se puede ser blanda en esta profesión.

También, intenta transmitirles su amor por el flamenco, así como les aconseja que se aseguren de amar lo que están haciendo y si no que lo dejen, aunque afirma que las nuevas generaciones no valoran la esencia del arte y son reacias a ser corregidas en ocasiones.

Con el misterio que le aporta el maquillaje ahumado de los ojos, y la expresión de la cara llena de vivencias, recuerda el arte de la primera persona que le inspiró "Luisillo", el arte de Pilar López, Cristina Hoyos, así como a los grandes bailaores como Antonio "el bailarín" o Carmen Amaya, "los que eran dioses siguen siendo dioses".

"Antes tenías una Pilar López, gente que destacaba sin embargo hoy en día si ves el ballet nacional no destaca nadie, porque se fomenta el grupo, es menos personalista", afirma.

Por ello, los que quieren hacer algo tienen que formar su propia compañía, pues de lo contrario no pueden destacar, pero para ella "El flamenco nunca morirá, tendrá altibajos pero nunca desaparecerá".

Después de tres giras por China, la artista mira hacia el futuro con la ilusión de lanzar un nuevo proyecto recopilatorio de sus tres grandes espectáculos para homenajear los 20 años de trayectoria de su ballet y añadir algo nuevo.

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