La Casa Natal, 25 años para borrar leyenda negra Picasso y acercarle a Málaga

  • José Luis Picón.

José Luis Picón.

Málaga, 22 feb.- Hace veinticinco años, el primer director de la Fundación Picasso, Eugenio Chicano, entró en la que había sido la casa natal del artista, entonces ocupada por una pollería en su planta baja, y se propuso borrar la leyenda negra que existía en su propia ciudad acerca del pintor.

"Quitarle la leyenda negra que traía Picasso desde la Guerra Civil y el exilio era muy complicado. Había una visión muy sesgada de su personalidad y hubo que cambiarla, porque en las primeras encuestas lo ponían de ogro y de niño malo", ha afirmado hoy Chicano en un homenaje de la Fundación Picasso a sus cinco directores, con motivo del vigésimo quinto aniversario de la institución.

Ese cambio de opinión sobre Picasso "costó seis o siete años, con dos conferencias diarias en asociaciones de vecinos, organizaciones religiosas, colegios de monjas...", ha asegurado Chicano, director desde 1988 hasta 1999.

Desde que se creó la Fundación, intentaron "ser modélicos, porque la familia vigilaba", y el "gran triunfo" llegó cuando Christine Ruiz-Picasso, nuera del artista, "apareció una tarde con once libros ilustrados en el coche para regalárnoslos".

La Fundación dispuso inicialmente sólo de la planta baja y el primer piso del edificio, "en una casa que no tenía ningunas condiciones, y hubo que ver cómo se metían una sala de exposiciones y una biblioteca", ha señalado a Efe.

"Cuando visitaba los museos de Barcelona o de París, veía que tenían cuadros, pero sus archivos estaban flojitos o al menos con poca organización. Por eso potencié el centro de documentación, porque cuadros no teníamos y eran caros", ha recordado Chicano.

Ahora sostiene con "orgullo" que sin la Casa Natal "no habría habido después Museo Picasso en Málaga" y que, cuando la familia paseaba por la ciudad, "venían aquí a descansar, tomaban la merienda y era como un hotelito o una sala de estar, porque Christine, Paloma o Claude tomaron la casa como suya".

Pedro Pizarro, director entre 1999 y 2003, se fijó como principal objetivo dar a conocer fuera de Málaga la Fundación, por lo que acudió a la feria ARCO en Madrid y programó una exposición itinerante de grabados de su colección que pasó por Nueva York, Francia o Italia.

De 2003 a 2006 tomó las riendas Mari Luz Reguero, que como esposa de Chicano ya había tenido contacto con la Fundación durante la etapa de su marido y que cree que el "dulce" de estos años ha sido "trabajar sin injerencias políticas y con absoluta libertad".

"Fue una época difícil, porque llegué en agosto de 2003 y en octubre abrió el Museo Picasso, un titán que había nacido en toda una manzana de casas y un magnífico presupuesto, y nosotros tuvimos que aguantar en esta esquina", ha recordado Reguero.

A continuación, de 2006 a 2011, asumió el cargo Lourdes Moreno, que vio plasmado su deseo de incrementar la colección de obras para poder hacer intercambios con otras instituciones y "llevar el nombre de Picasso y de Málaga por otras ciudades del mundo", y en esa etapa la Fundación colaboró con espacios de Italia, Argentina o México, entre otros lugares.

El actual director, desde 2011, es José María Luna, quien considera que sus cuatro antecesores "han hecho posible un cambio en la mirada y en el sentir de los malagueños" y que tanto la Fundación como la ciudad "no sean las mismas que hace veinticinco años".

Y es que, como subrayaba a Efe después del acto Eugenio Chicano, "está el punto intransferible de que esto no es el museo de fulano o de mengano: esto es la Casa Natal y en eso no hay discusión, porque sólo hay una en el mundo y no se puede nacer en dos sitios distintos".

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