La rápida actuación policial ha impedido al atrincherado tomar rehenes

  • La rápida intervención de la Policía Local ha impedido que el perturbado atrincherado desde esta mañana en la biblioteca de Sant Feliu de Codines (Barcelona) tomara como rehenes a cinco usuarios del centro y a una trabajadora, a la que ha amenazado esgrimiendo ante su rostro un cuchillo de 40 centímetros.

Barcelona, 24 abr.- La rápida intervención de la Policía Local ha impedido que el perturbado atrincherado desde esta mañana en la biblioteca de Sant Feliu de Codines (Barcelona) tomara como rehenes a cinco usuarios del centro y a una trabajadora, a la que ha amenazado esgrimiendo ante su rostro un cuchillo de 40 centímetros.

En declaraciones a Efe, el alcalde de Sant Feliu de Codines, Pere Clarevall, ha explicado que el atrincherado es un vecino de la población de origen maliense, de entre 35 y 40 años, que sufre esquizofrenia y que ya había protagonizado otros incidentes en el municipio.

El suceso se ha iniciado hacia las 10.00 horas, cuando el hombre, M.K., que cada día suele ir a la biblioteca municipal, ha irrumpido con un cuchillo de 40 centímetros en el centro de lectura, donde había cinco usuarios además de la bibliotecaria.

Según el relato del alcalde, M.K. ha esgrimido ante el rostro de la bibliotecaria el cuchillo de grandes dimensiones y ésta ha aprovechado un momento en que el perturbado se ha dirigido a cerrar la puerta para avisar a la Policía Local, cuyas dependencias se encuentran junto a la biblioteca municipal.

El jefe de la Policía Local, acompañado de una agente femenina, han entrado entonces en la biblioteca y han distraído al perturbado, momento que la bibliotecaria y los cinco usuarios han aprovechado para salir del recinto por una puerta lateral.

Desde ese momento, la Policía Local y los Mossos d'Esquadra han intentando mediar con M.K. para que deponga su actitud, e incluso el propio alcalde ha estado conversando con él para convencerlo, aunque sin éxito.

Según el alcalde, el hombre, que no amenaza con suicidarse ni lesionarse con el cuchillo que lleva, se niega a salir de la biblioteca alegando que no van a engañarlo y exigiendo unos supuestos derechos dinásticos que cree que tiene en Mali.

El hombre, que reside en Sant Feliu de Codines con su hermano, aunque de momento no acepta hablar con él, se estaba tratando de la esquizofrenia que sufre y, en principio, se encontraba "controlado", ha añadido el alcalde.

Pere Clarevall espera que el desenlace del suceso tarde horas en llegar, dado que la intervención policial se está centrando ahora en "cansar y relajar" a M.K. para que decida voluntariamente soltar el arma.

El alcalde ha celebrado la rápida actuación de la Policía Local de Sant Feliu, que en su opinión ha logrado que el suceso se esté resolviendo sin rehenes y sin ningún herido.

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